¡Estimado Primer Ministro!

¡Estimados invitados, señoras y señores!

La visita oficial del Primer Ministro del Reino de Bélgica a Azerbaiyán es un acto solemne en las relaciones entre Azerbaiyán y Bélgica, en su historia. La visita oficial que ha comenzado hoy, ya ha dado resultados positivos. Hemos tenido una negociación muy eficaz y por primera vez entre los dos países se han firmado los documentos que son muy importantes. Quiero señalar específicamente que durante nuestras conversaciones, mis opiniones sobre asuntos internacionales entre nuestros países, la situación en Europa y en nuestra región, se puede decir, han coincido con las opiniones del estimado Primer Ministro. Como resultado de esto, hemos confirmado una vez más el gran potencial de cooperación entre Bélgica y Azerbaiyán. No tengo ninguna duda que en el futuro los gobiernos de Bélgica y Azerbaiyán aprovecharán estas posibilidades y nuestras relaciones se desarrollarán en todos los ámbitos.

Bélgica es uno de los Estados más influyentes, desarrollados económicamente, cultural y científicamente de Europa. Este país tiene una historia antigua y rica. Durante siglos, la gente en Bélgica estaban luchando por su libertad e independencia. La obtención de la independencia de Bélgica en 1831, y la adopción de la primera constitución demuestra el deseo de la gente por la libertad, la democracia y la independencia. Belgas, y como un país independiente, y como una monarquía constitucional tiene una larga historia. Nos interesa mucho esta historia y queremos utilizar la experiencia de Bélgica, que es importante y útil para Azerbaiyán. Después de lograr la independencia Bélgica se enfrentaba a grandes dificultades. La ocupación de este país por los nazis alemanes fue un período más grave, difícil y doloroso en la vida de Bélgica en el siglo XX. El pueblo soportaba todo esto y después de la Segunda Guerra Mundial ha tenido un curso intensivo de desarrollo. El país que tiene tal historia, ha pasado un camino difícil, creo que es más capaz de sentir el duro camino recorrido por Azerbaiyán durante la historia, y las dificultades que tiene después de la independencia. El país que logró la independencia después de pasar por el camino difícil, que teniendo un alto nivel socioeconómico ha creado una democracia, sin duda es un ejemplo para nosotros en la construcción del Estado.

Despues de lograr la independencia, tratamos de crear en nuestro país un Estado democrático, jurídico y secular, desarrollar la democracia, sobre todo beneficiarse de la experiencia de Europa y desde este punto de vista la experiencia de Bélgica es muy útil para nosotros. Estamos muy contentos de que después de la Segunda Guerra Mundial, el pueblo de Bélgica vive en paz, tranquilidad y condiciones de la democracia. Deseamos la paz y tranquilidad para todos los pueblos del mundo. Tratamos de asegurar la paz y tranquilidad en nuestro país, la felicidad para nuestros ciudadanos. Todo esto es una buena base para nuestras futuras relaciones más estrechas con Bélgica. Nuestras conversaciones de hoy, los documentos firmados, sin duda, serán un fuerte impulso para nuestros trabajos en el futuro. El Primer Ministro de Bélgica, nuestro estimado invitado, tiene un papel especial en la creación de estas relaciones. Hasta ahora, me encontraba varias veces con nuestro estimado invitado, Primer Ministro de Bélgica, y siempre me sentía su gran interés por Azerbaiyán. Nuestro invitado, quien durante nuestras reuniones y negociaciones ha tenido un gran interés por Azerbaiyán, hoy también está haciendo esfuerzos para desarrollar las relaciones entre Azerbaiyán y Bélgica. Estoy seguro de que nuestras reuniones, negociaciones y documentos firmados serán muy útiles para el desarrollo de nuestras relaciones futuras. Sinceramente queremos desarrollar las relaciones entre Azerbaiyán y Bélgica en todas las áreas. Por nuestra parte haremos todo lo posible para esto.

Por favor, levanten sus copas por el Reino de Bélgica, por el pueblo de Bélgica, por el Gobierno de Bélgica, por el Primer Ministro de Bélgica, nuestro estimado invitado. Gracias. ¡Por usted!