Discurso pronunciado por el Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, en la recepción oficial organizada por la Embajada de Francia en Azerbaiyán con motivo de la fiesta nacional de Francia - 206º aniversario de la Revolución Francesa - Palacio «Gulistan», el 14 de julio de 1995


¡Estimado señor embajador!

¡Estimados señoras y señores!

Mis felicitaciones cordiales por el 206º aniversario de la Revolución Francesa, por el Día de 14 de julio, por el Día de Toma de la Bastilla. Les deseo a ustedes, el pueblo y gobierno de Francia felicidad y bienestar, éxitos en todos sus asuntos. La Revolución Francesa ocupa un lugar prominente en la historia mundial. La Revolución y los cambios llevados a cabo por los franceses después de esta revolución abrieron un largo camino en la defensa de la democracia, los derechos humanos y las libertades de los ciudadanos. Por eso la Revolución Francesa goza de respeto y honor en todo el mundo.

La República Francesa, rica en tradiciones, durante 206 años ha hecho una importante contribución a la civilización mundial; en ese período el pueblo francés ha recorrido un camino de gloria, ha creado un Estado fuerte, democrático, una sociedad que protege los derechos de los ciudadanos en su tierra y país y se ha convertido en un ejemplo para todas las naciones y países del mundo. Los franceses, el pueblo francés, ocupa un lugar prominente en la historia del mundo. El pueblo francés ha hecho una gran contribución a la creación de una ciencia y cultura universales, una sociedad mundial. Por eso los franceses, el pueblo francés, la Gran Francia, son siempre respetados. En este día de fiesta, en nombre del pueblo azerbaiyano, de todos los ciudadanos de nuestro país, en nombre de nuestro Estado independiente expreso nuestro respeto y estima a los logros históricos del pueblo francés, expreso mis saludos y mejores deseos a los franceses.

La República de Azerbaiyán ha creado un Estado independiente sobre principios democráticos, ha creado una sociedad laica, jurídica, e intenta beneficiarse de la experiencia de los franceses, el camino que ellos han recorrido. Con mucho gusto quiero señalar que entre la República Francesa y la República independiente de Azerbaiyán se han establecido estrechas relaciones y estas relaciones se están desarrollando y fortaleciendo.

Después de la independencia de nuestra república la Embajada de Francia en Azerbaiyán fue una de las primeras embajadas extranjeras en nuestro país. Como ha señalado el señor Jean Perrin, ya hace casi cuatro años que la embajada realiza sus actividades aquí, trabaja para desarrollar las relaciones entre Francia y Azerbaiyán. Las relaciones entre ambos países están signadas por encuentros entre los jefes de Estado y la firma de numerosos acuerdos.

En diciembre de 1993, yo, Presidente de Azerbaiyán, estuve en París por invitación de François Mitterrand, presidente de Francia, y allí mantuve encuentros muy productivos. Tuve conversaciones muy francas con François Mitterrand, y como resultado de conversaciones firmamos varios acuerdos de amistad y cooperación, también de otros temas. Creo que esta es una etapa importante en las relaciones entre Francia y Azerbaiyán.

El 8 de mayo de este año, por invitación del Estado de Francia visité París, participé en las celebraciones organizadas para celebrar el 50 aniversario de la victoria sobre el fascismo, una vez más me encontré con los jefes del Estado de Francia, mantuve conversaciones, fui testigo de los logros de ese país.

El Estado, el gobierno, la sociedad de Francia, verdaderamente es un gran ejemplo de democracia. Lo sabemos, y en Francia, fuimos testigos de todo esto en reiteradas ocasiones. En la tarde del 7 de mayo de este año aterricé en París. En Francia, terminaron las elecciones y Jacques Chirac fue elegido nuevo presidente. Aquella noche fuimos testigos de cómo el pueblo francés y los partidarios del nuevo presidente Jacques Chirac celebraron esa victoria, pudimos ver que las personas eran verdaderamente libres, vivían en democracia, que Francia era un país verdaderamente libre.

Casualmente tuve una conversación con el señor François Mitterrand, estadista respetado a nivel mundial, quien durante 14 años fue Presidente de Francia, y también tuve la posibilidad de encontrarme con el señor Jacques Chirac, nuevo Presidente del país, y felicitarle por su elección como Presidente. Las tradiciones de los franceses, incluyendo la creación del Estado, son dignas de alto aprecio. En Francia he visto qué profundo respeto se le profesa a la persona; François Mitterrand, quien dirigió el país durante 14 años, y el nuevo presidente, Jacques Chirac, estaban juntos en la solemne celebración. El pueblo francés felicitó de todo corazón tanto al señor François Mitterrand como a Jacques Chirac, expresó su respeto y estima por ellos. Es este un claro ejemplo de democracia. Todo esto debe ser un ejemplo para nosotros. Tenemos que aplicarlo en nuestro país. Debemos utilizar de manera productiva la experiencia de la Revolución Francesa, el camino recorrido antes y ahora por los franceses para crear un Estado, formar una sociedad, crear y desarrollar principios democráticos en Azerbaiyán.

Me complace señalar que los jefes del Estado francés aplican sus esfuerzos para arreglar el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, que es el problema más difícil para nuestro país: como ha anunciado el señor Embajador, es necesario trabajar en el Grupo de Minsk de la OSCE para resolver el problema por medios políticos, pacíficamente. En este día festivo quiero expresar mi esperanza de que el nuevo presidente, Jacques Chirac, y otros altos funcionarios, apliquen sus esfuerzos para solucionar este problema en el futuro.

El Día de 14 de julio es un buen día, un día histórico. En 1789 se produjo la Revolución Francesa, esta revolución viene dando excelentes resultados durante 206 años . El 14 de julio es un día realmente feliz. Mis felicitaciones para ustedes, el pueblo francés, todos los franceses, todos los reunidos aquí con motivo de este día, les deseo a todos ustedes salud; les deseo a los franceses éxitos en sus futuros asuntos. Les felicito y brindo por el pueblo francés, por el Estado y gobierno de Francia. Gracias.