Discurso del Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, con motivo ‎del Día de la Solidaridad de los azerbaiyanos del mundo - Bakú, 28 de diciembre de ‎‎1996‎


¡Estimados conciudadanos!

¡Queridos compatriotas!

El 31 de diciembre es el Día de la Solidaridad de los azerbaiyanos del mundo. Felicito cordialmente a todos ustedes con motivo de esta fiesta nacional, les expreso mis deseos más sinceros.

Nuestro pueblo, que hace ya seis años vive en un Estado soberano e independiente, ha pasado pruebas difíciles en ese período, pero no ha abandonado el camino justo, demostrando a todo el mundo que es dueño de su destino, que es fiel a los principios democráticos y jurídicos y al Estado nacional.

La República de Azerbaiyán, avanzando exitosamente por el camino de la contrucciόn del Estado nacional, sigue marchando con seguridad hacia un futuro luminoso. La política exterior e interior del Estado de Azerbaiyán está orientada a ratificar la voluntad del pueblo en la comunidad internacional y a la realizaciόn incesante de las tareas histόricas que enfrentamos.

¡Queridos compatriotas!

Azerbaiyán es la patria histόrica, es el hogar de los padres y abuelos para todos los azerbaiyanos del mundo. Son dignos de atención los méritos de nuestros compatriotas que viven en todos los países del mundo en la lucha secular de nuestro pueblo por la independencia nacional.

Hoy, en nombre del cumplimiento de los objetivos sagrados de Azerbaiyán, en nombre de nuestra soberanía eterna y de la perpetuaciόn de la independencia estatal, cada azerbaiyano, independientemente de su lugar de residencia, debe mostrar unidad de acción y de voluntad y una solidaridad inquebrantable. En este tiempo de pruebas histόricas llamo a los azerbaiyanos que viven en diferentes partes del mundo a unirse en nombre de un Estado de Azerbaiyán libre, independiente, fuerte y democrático, llamo a la solidaridad nacional para poner en práctica los ideales de independencia y libertad que durante tanto tiempo albergamos en nuestros corazones, expresando una profunda fe en la fidelidad a nuestra Patria.

¡Felicidades!