Entrevista brindada por el Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, en avión a los periodistas de la república a su regreso de la cumbre de Lisboa de la OSCE - 05 de diciembre de 1996


Todos ustedes me han acompañado en Lisboa, y han observado la situación y el trabajo realizado allí, han escuchado nuestras conversaciones. Por lo tanto no hay una necesidad de informarles ampliamente sobre esto. Pero después de regresar de Lisboa quiero decir algunas palabras sobre los resultados de la cumbre de Lisboa.

Sin duda, la cumbre de Lisboa ocupará su lugar en la historia de la OSCE. Creo que el trabajo realizado en Lisboa en relación con la situación actual, las decisiones adoptadas en la cumbre de Lisboa serán útiles para la seguridad y la cooperación en Europa.

Azerbaiyán, como Estado miembro de la OSCE, por supuesto, manifiesta un profundo interés por todas las decisiones de la OSCE y consciente de la gran importancia de cada una de ellas para nuestra república, para Azerbaiyán que es una parte de Europa. Por lo tanto, todo lo que ha pasado en Lisboa, fue interesante e importante para nosotros. Desde este punto de vista, durante mi participación en la cumbre de Lisboa y estancia allí, he pensado sobre los resultados que podría conseguir Azerbaiyán en esta cumbre, he tratado de hacerlo.

Al mismo tiempo, se sabe que junto con los problemas comunes, globales, cada país tiene sus problemas específicos. El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, el problema de Nagorno Karabaj es el problema de nuestro país en el marco de la OSCE. Ustedes saben que hace dos años en la cumbre de Budapest de la OSCE, este problema estuvo en el centro de la atención de los Jefes de Estado. Creo que en el encuentro de Budapest fue aprobada una resolución importante sobre este conflicto. Por lo tanto, deseamos ir más adelante, esto es nuestro objetivo. Debido a que después de Budapest hasta Lisboa, durante dos años, vivimos en condiciones del alto el fuego. Queremos seguir adelante como resultado de los trabajos realizados durante estos dos años, y perseguimos este objetivo. Todas nuestras reuniones, negociaciones se dedican a esto. Y los trabajos realizados durante la preparación para Lisboa, y en vísperas de la cumbre de Lisboa, es decir, en Helsinki, Viena y Lisboa, y el trabajo hecho por mí desde mi llegada el 30 de noviembre a Lisboa hasta el final, se han dedicado a estos temas.

Quiero decir que cuando llegamos a la cumbre de Lisboa, la situación fue inadecuada para nosotros. En la Declaración preparada fue un artículo sobre el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Pero tuvo un carácter neutral. Nuestro objeto principal no fue reflejado allí. Nuestro objeto principal en la cumbre de Lisboa, fue la ratificación o la aprobación de la fórmula más aceptable para el arreglo justo del problema en el futuro.

Ustedes saben, esta fórmula es que la integridad territorial de Azerbaiyán debe ser reconocido por todos los países, el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán debe ser arreglado sólo en el marcos del reconocimiento de la integridad territorial de Azerbaiyán. Sin embargo, debido al hecho de que Armenia siempre ha opuesto a esta tesis y ha expresado una protesta durante el periodo de preparación, por eso el grupo preparatorio fue incapaz de lograr la inclusión estos conceptos en el proyecto de la declaración.

Allí, hubo un punto que confirmaba que mantenían las negociaciones sin resultados. Las negociaciones deben ser continuadas, debe ser un compromiso y el problema debe ser arreglado pacíficamente - su contenido general era así.

Claro, no podíamos llegar a un acuerdo. Así que se realizaba muchos encuentros, negociaciones, dábamos instrucciones a nuestros representantes en el grupo preparatorio. Estas instrucciones eran lo que en el proyecto presentado en el pasado por los copresidentes del Grupo de Minsk en Helsinki, había una fórmula aceptable para el arreglo del conflicto. Constaba de tres tres puntos, elementos: el reconocimiento de la integridad territorial de Azerbaiyán, la concesión a Nagorno Karabaj el alto status de autonomía dentro de Azerbaiyán y la garantía de la seguridad de toda la población de Nagorno Karabaj. El objetivo era lograr la inclusión de esta fórmula en el proyecto de declaración de la Cumbre de Lisboa.

Se llevó a cabo un trabajo extremadamente duro. Al fin, conseguimos la inclusión este proyecto en el proyecto de la declaración. Esto se reflejó en el 20º artículo. La verdad es que, este artículo no nos satisface completamente. Pero vimos que era imposible alcanzar algo más. Creíamos que si estos tres principios se reflejara allí, esto daría la posibilidad de tomarlos como base para futuras negociaciones.

Sin embargo, la parte de Armenia estaba en contra del 20º artículo, no permitía llegar a un consenso. Durante el período preparatorio el 20º artículo debería ser anulado. En este caso, yo utilizaba todas mis negociaciones, posibilidades. En todas las negociaciones los Jefes de Estado, los altos funcionarios de algunos estados aprobaron completamente y confirmaron la validez de nuestras exigencias. Sin embargo, en la OSCE hay un principio del consenso. Si algún país no da el consenso, entonces el problema no puede ser incluido en el documento, nadie puede impedirlo.

Por lo tanto, debido al hecho de que todas las posibilidades no dieron resultados deseables, me vi obligado a dar un paso muy valiente y decisivo. Declaré que en este caso, Azerbaiyán no daría el consenso a toda la declaración. Esto significaba que la cumbre no podría tomar ninguna decisión. Tal vez, al principio algunos pensaron que mi paso era una maniobra táctica. Sin embargo mantuve una negociación muy intensa, estas negociaciones se medían en horas y minutos.

Como resultado de las conversaciones celebradas el 2 de diciembre y que continuaron en la noche del 2 al 3, y las negociaciones que comenzaron en la madrugada del 3 de diciembre, mostraron que Azerbaiyán no daría marcha atrás en su posición. Todos los jefes de los países miembros de la OSCE y los organizadores de la cumbre vieron el peligro real que la cumbre pudiera terminarse sin algún documento. Después de esto me presentaron propuestas sobre formas de salir de la situación. Yo dije que sólo y únicamente la aprobación del 20º artículo podría ser la salida de esta situación. Declaré que ustedes no tenían que trabajar conmigo, tenían que encontrarse con el presidente de Armenia y explicarle que él diera su conformidad para conservar este artículo. Dijeron que esto era imposible. Declaré que entonces yo esperaba sus propuestas. Hubo varias propuestas. Yo no las acepté, porque eran inaceptables para nosotros.

La última propuesta fue preparada por la Federación de Rusia, los Estados Unidos, el presidente de la OSCE, Ministro de Relaciones Exteriores de Suiza, señor Flavio Cotti, y los representantes de varios estados grandes. Ya ustedes saben sobre esta propuesta, sobre la declaración del presidente de la OSCE. Me la presentaron una hora antes de la última reunión de la cumbre. La examiné, hice algunas correcciones. Declaré que en caso de la aprobación de esta declaración yo podría revocar mi protesta y dar el consenso a la declaración de la cumbre de Lisboa para que esta cumbre de la OSCE no fuera sin resultado.

Ustedes observaron la última sesión de la cumbre de Lisboa, vieron todo esto. Me ofrecieron una propuesta, declaré que no revocaría mi protesta, el 20º artículo se quedaría. El presidente de Armenia no revocó su protesta. Luego me preguntaron ¿qué yo podía hacer en caso de la aprobación de tal declaración? Yo dije que escucharíamos la declaración. Después de escucharla yo dije que en caso de la aprobación de esta declaración y la inclusión en los documentos de la cumbre de Lisboa de la OSCE yo podría dar mi consentimiento para adoptar esta declaración. Y esto fue así.

Ustedes saben que después de la declaración del presidente de la OSCE, señor Flavio Cotti, todos los miembros de la OSCE afirmaron que apoyaban este documento. Al mismo tiempo, el representante de los Estados Unidos intervino especialmente y lo apoyó. Ustedes saben que en nombre de la Unión Europea intervino el Primer Ministro de Irlanda y dijo que todos los Estados miembros de la Unión Europea apoyaban esta declaración.

Pronunciaron discursos y los jefes de los países - copresidentes del Grupo de Minsk. El jefe de la delegación de Rusia, Primer Ministro, señor Chernomyrdin intervino y apoyó esta declaración. Dijo que las conversaciones de paz deben realizarse sobre la base de esta declaración. Luego intervino el segundo copresidente del Grupo de Minsk, Presidente de Finlandia, señor Ahtisaari, intervino la delegación de Turquía, intervinieron otros representantes. Todos los miembros de la OSCE apoyaron esta declaración. Por lo tanto, en la cumbre de Lisboa de la OSCE, creo que, adoptamos un documento deseable, logramos nuestro objetivo. Creo que esto es un gran logro, una victoria. Porque por primera en vez en el nivel de la cumbre de la OSCE, como documento fueron aprobados los principios para arreglar el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, que corresponden a los principios de la OSCE y constituyen la base del arreglo de este conflicto. Repito, estos principios son: el reconocimiento de la integridad territorial de la República de Azerbaiyán, la concesión a Nagorno Karabaj de alta autonomía dentro de Azerbaiyán y la prestación de garantías de seguridad para toda la población de Nagorno Karabaj.

Ustedes saben que el presidente de Armenia, Ter-Petrosyan, interviniendo en la cumbre de Lisboa de la OSCE, dijo que Nagorno Karabaj no podría ser parte de Azerbaiyán y esta cuestión sólo podría ser arreglado sobre la base del principio de la libre determinación. Si fuera parte de Azerbaiyán, entonces Azerbaiyán cometería un genocidio contra Armenia y los armenios. Él hizo una declaración totalmente sin fundamento.

Pero a pesar de esto, la cumbre de la OSCE adoptó este documento. Creo que esta es una buena base para nuestras futuras negociaciones de paz para el arreglo pacífico del problema y volvemos de la cumbre de Lisboa con un sentido de gran satisfacción.

Yo dije esto en mi discurso en la cumbre de Lisboa de la OSCE y digo hoy, después de la cumbre y la aprobación del documento importante para nosotros, Azerbaiyán continuará sus esfuerzos para para arreglar el problema pacíficamente. Nosotros seguimos comprometidos con el alto el fuego, vamos a tratar de arreglar el problema pacíficamente, continuar las negociaciones directas entre Azerbaiyán y Armenia, que se realizan por representantes de los dos presidentes. Creo que después de la adopción del documento de la OSCE, y el Grupo de Minsk debe mantener negociaciones en el marco de este documento. Creo que se ha creado una buena base para nuestro trabajo futuro. Repito, estoy muy satisfecho con la cumbre de Lisboa y con un sentido de satisfacción vuelvo a la patria.

Pregunta: Señor Presidente, esto es su gran victoria. Las victorias se acompañan su vida. ¿Puede usted comparar este triunfo con algunos otros, o esto tiene un lugar especial?

Respuesta: Ustedes deben saber, hablaremos sobre la victoria cuando lograremos una victoria completa.

Pregunta: Señor Presidente, en la prensa extranjera, escriben que ejercieron presión fuerte sobre el Presidente de Azerbaiyán, pero él no cambió su posición.

Respuesta:¿Fue la presión? Algunos lo consideran como presión, otros como llamamiento, negociaciones, cada uno habla de lo que sabe. Pero, por supuesto, cuando tomé mi decisión, muchos jefes de Estado, altos funcionarios de las delegaciones se encontraban conmigo, y todos ellos me pedían insistentemente que yo revocara mi decisión. Pero en respuesta a todos sus argumentos, yo expliqué que no cambié mi posición. También debemos señalar que en todos estos llamamientos, si alguien lo considera como presión, entonces en las presiones, cada jefe de Estado, cada representante de las delegaciones señaló que mi decisión era argumentada. Es decir, no me acusaban que yo había tomado tal decisión. Nadie podía hacerme tal observación. Me dijeron que yo tenía derecho de hacerlo, pero me pidieron que yo no violara el encuentro de Lisboa. Yo dije que como ustedes, yo también no quiero violar el encuentro de Lisboa. Pero ustedes deben entender nuestra situación. Aquí, cada jefe de Estado trataba de defender los intereses de su país. Mis exigencias eran en total conformidad con los principios de la OSCE, yo no cometía actos contrarios a estos principios, así que todos mis pasos eran perfectamente justificados legalmente. Por lo tanto, las presiones, peticiones o llamamientos, dirigidos a mí - todo esto se quedaba sin resultado. Si yo no tuviera tal posición, entonces este documento no sería aprobado.

Ustedes deben saber que estos principios aún no se han reflejado en ningún documento. Aunque hemos tratado de basarse en estos principios en el Grupo de Minsk, pero la parte armenia expresó su objeción a esto.

Pregunta: Señor Presidente, el consejero del presidente de Armenia Libaridyan declara que en las negociaciones, Azerbaiyán al parecer utiliza el Grupo de Minsk contra ellos.

Respuesta: Nosotros no utilizamos nadie. Allí yo mostraba una posición firme, estaba listo para una lucha difícil y era comprometida en esta lucha.

Pregunta: Los principales temas del encuentro de Lisboa se quedaron en el fondo, todos los corresponsales escribieron sólo sobre el problema de Nagorno Karabaj.

Respuesta: Esto es una gran victoria para Azerbaiyán. Cuando llegamos a la cumbre, el problema de Nagorno Karabaj fue olvidado, pero durante dos o tres días esto se convirtió en un problema principal. Y no sólo por causa de este documento, y porque todos estos estados consciente que este problema era muy difícil y nosotros pudimos provocar una resonancia pública amplia. Esta es una gran victoria.