Discurso del Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, en la 49º ‎sesión de la Asamblea General de la ONU - Nueva York, 29 de septiembre de 1994‎


scotch egg
scotch egg
temp-thumb
temp-thumb
‎¡Estimado señor Presidente! ‎

‎¡Estimado señor Secretario General! ‎

‎¡Señoras y señores! ‎

En primer lugar, permítame felicitar al señor Amara Essy con motivo de su elección del presidente ‎de la 49º sesión de la Asamblea General de la ONU y le deseo éxito en su trabajo. También quiero  ‎expresar mi agradecimiento al presidente de la sesión pasada, señor Samuel Insanelli, por su ‎trabajo. ‎

Deseo expresar mi profundo agradecimiento a Su Excelencia señor Boutros-Ghali, Secretario General de la ‎ONU, por sus incansables esfuerzos aplicados para fortalecer la paz y la seguridad en todo el mundo. ‎

Estoy especialmente agradecido por su atención a los problemas de nuestro Estado emergente que está ‎atravesando un período difícil de su historia. ‎

‎¡Señoras y señores!‎

Con un sentido de emoción y orgullo intervengo hoy  ante ustedes desde la tribuna del foro prestigioso ‎internacional. El Presidente de Azerbaiyán independiente por primera vez presenta a la comunidad ‎mundial su país que es reconocido por esta comunidad y se unió a sus filas como  uno de los miembros ‎que tienen iguales derechos.‎

‎El pueblo azerbaiyano durante siglos aspiraba a la libertad. Después del colapso de la Unión Soviética ‎obtuvo su independencia nacional. Nuestra República está firmemente en el camino de la ‎construcción de un Estado jurídico, democrático, civilizado. Todo esto es un proceso complejo, no ‎es el asunto de un día, pero estamos siempre en movimiento hacia el objetivo y durante un corto período se ha ‎logrado mucho, se han creado todas las condiciones para la formación de una sociedad jurídica, ‎democrática. En nuestra República, hay un sistema pluripartidista, se han establecido firmemente ‎los principios del pluralizmo político, la libertad individual, la libertad de palabra, de prensa, de ‎conciencia, la defensa de los derechos humanos y la primacía de la ley. Todos los ciudadanos de ‎Azerbaiyán multinacional, independientemente del color de la piel, la pertenencia religiosa y de ‎lengua, usan de iguales derechos. ‎

Los cambios políticos, la democratización del país han creado las condiciones para ‎ llevar a cabo ‎profundas reformas económicas que proporcionan una transición  a una economía de mercado. ‎Aprovechando la experiencia mundial que se basa en los valores universales, la experiencia de ‎los países desarrollados que ya han alcanzado grandes éxitos en la construcción de una sociedad ‎civilizada, democrática, próspera,  estamos  desarrollando la libertad de empresa, la iniciativa ‎privada, estamos  realizando en gran escala un programa de privatización.‎

‎Estando en la frontera entre Europa y Asia - en el territorio importante geopolítica que tiene gran ‎interés para muchos Estados, teniendo grandes recursos naturales y un potencial industrial considerable, ‎apoyandose en la voluntad firme y la confianza del pueblo azerbaiyano,  tenemos esta dirección ‎estratégica para consolidar nuestra  independencia y realizar las reformas democráticas, de mercado. ‎Hoy,  desde esta tribuna alta, declaro firmemente que nadie puede obligar al pueblo azerbaiyano a ‎renunciar a este camino y somos optimistas sobre el futuro de nuestro país.‎

‎Nuestro optimismo también se asocia con los procesos históricos que tienen lugar en el mundo, los ‎cambios importantes en el sistema de relaciones internacionales. Sin duda, el orden mundial ‎equitativo, que sustituye la confrontación militar y ‎la oposición ideológica, formará una base ‎futura del sistema de las relaciones internacionales. Según el derecho internacional, los ‎principios y disposiciones de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas los principios ‎fundamentales del nuevo orden mundial son una colaboración, la paz duradera y  seguridad para todos. ‎Vemos la luz al final del túnel que lleva del mundo de  hostilidad que se basa en el empleo de la ‎fuerza, a la era de cooperación ‎ y prosperidad, y estamos dispuestos para ir por este camino junto,  ‎mano a mano con todos los países y pueblos del mundo. ‎

Sin embargo, los peligros que amenazan a la humanidad, no están eliminados por completo. ‎Todavía existen viejos  estereotipos, no están eliminados muchos problemas que se han acumulado ‎durante décadas de confrontación, especialmente en la esfera ‎del desarme, la liquidación de las armas ‎de destrucción masiva. Las relaciones entre los Estados con diferentes posibilidades ‎económicas, no ‎se han liberado, como antes, de las faltas del pasado. El tiempo lanza nuevos retos en relación ‎con las amenazas ecológicas, los problemas de la población y ‎ el desarrollo. ‎

El nacionalismo agresivo y el separatismo que se han convertido en realidades de la ‎desintegración del viejo orden mundial, han dado lugar a los conflictos armados y sangrientos en ‎el Cáucaso, la península de los Balcanes y en otras partes del mundo. Estos conflictos no sólo ‎dificultan el desarrollo de los estados independientes, directamente ponen bajo la amenaza la ‎existencia de las democracias más frágiles, también representan una amenaza para la paz y la seguridad en ‎todo el mundo. ‎

Por lo tanto, las organizaciones internacionales competentes,  las grandes potencias  asumen la ‎responsabilidad especial en el mundo liberado de la confrontación. Ellas utilizando su influencia ‎política, económica, financiera y capacidades militares, deben participar más activamente en el arreglo de los ‎conflictos, la consolidación de la paz, la estabilidad y la seguridad en todas las partes del mundo. ‎

Ciertamente, el papel principal en la construcción de un nuevo orden mundial pertenece a las Naciones Unidas, que ‎celebrará el próximo año su 50 aniversario, a su Consejo de Seguridad que tiene  una experiencia en la ‎eliminación de los conflictos y las situaciones de crisis. Sin embargo, ante el Consejo de Seguridad aún ‎‎hay unas pruebas difíciles: demostrar a la Comunidad Mundial ‎su efectividad en las nuevas ‎condiciones. Hoy, como nunca, el Consejo de Seguridad debe aplicar más esfuerzos para llegar a ‎la ejecución garantizada de sus resoluciones. Esperamos que la ampliación ‎del Consejo contribuya a su ‎fortalecimiento.‎

Concedemos gran importancia al papel de la Asamblea General,  que,  en primer lugar,  es garantizar la cooperación ‎más estrecha posible entre los Estados  para tomar decisiones basadas en el compromiso y el equilibrio de intereses. ‎

‎En la actualidad aumenta la importancia del uso eficaz  ‎de las competencias del Secretario General de ‎la ONU, así como el apoyo que deben dar los Estados miembros de la organización, que comparten con el ‎Secretario General la responsabilidad en la salvaguardia de la paz y la seguridad internacional.‎

En general, la República de Azerbaiyán con el optimismo valora las perspectivas ‎de la ONU para ‎el futuro y está decidida a defender los  altos principios de la Organización de las Naciones Unidas, ‎aumentar la autoridad y la eficacia de la organización.‎

‎¡Estimados señoras y señores! ‎

Si para muchos de ustedes las nociones "guerra", "conflicto armado", por fortuna, se asocian con ‎la historia o los acontecimientos que ocurren lejos de su hogar, para mi pueblo significan una ‎dura realidad, los dias habituales sangrientos.‎

Ya seis años la guerra abarca la tierra de Azerbaiyán. La República de Armenia, con el pretexto del ‎derecho a la libre determinación del grupo étnico de armenios que viven en la región de Nagorno Karabaj de ‎Azerbaiyán, ‎ persigue abiertamente los planes para la anexión de nuestro territorio, el cambio forzoso de sus ‎fronteras y la expulsión de los azerbaiyanos de sus hogares. 

Todo esto se encubre con la interpretación libre del derecho de los pueblos a la libre determinación ‎como el derecho de cualquier comunidad étnica de declarar arbitrariamente su independencia y ‎unirse a otro Estado. Esta interpretación del derecho a la libre determinación está en flagrante ‎contradicción con los principios de soberanía e integridad territorial de los Estados. Cualquier ‎intento de absolutizar este derecho lleva a los conflictos violentos, que  hemos sido testigos en nuestra región, ‎y en otras partes de nuestro planeta. 

‎El Secretario General de la ONU, señor Boutros-Ghali también ha expresado su preocupación por esta ‎cuestión: "Si cada grupo étnico, religioso o lingüístico exige la estadidad, entonces la división no ‎tendrá los límites y lograr la paz, la seguridad y la prosperidad económico en el mundo será aún ‎más difícil". ‎

Estoy totalmente de acuerdo con estimado Boutros Ghali que ‎‎ "no podemos permitir que la libre determinación ‎de los pueblos y la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados que se han ‎establecido en el marco del sistema internacional, que son igualmente valiosas e importantes, ‎están en contradicción".‎

Sabiendo que la comunidad mundial está informado insuficientemente, en algunos casos ‎unilateralmente sobre los acontecimientos en nuestra región, quisiera hacer una breve introducción a la ‎situación real. Al crear una poderosa agrupación de tropas en el territorio de Nagorno Karabaj de Azerbaiyán, ‎Armenia lanzó una enérgica acción militar contra nuestra República. ‎Después de la ocupación de la ciudad ‎Shusha y la región de Lachin se terminó la anexión ‎de Nagorno Karabaj, aproximadamente 50 ‎mil de los azerbaiyanos, habitantes de Nagorno Karabaj, fueron expulsados. Usando el trampolín de ‎Nagorno Karabaj, las fuerzas armadas de Armenia ocuparon luego otras seis regiones de Azerbaiyán - Kalbajar, ‎Agdam, Fizuli, Jabrail, Zanguelan y Kubatli que estaban, como la región de Lachin, fuera de la antigua ‎República Autónoma de Nagorno Karabaj y tenían una superficie que cuatro veces superaba su territorio. 
 
Como resultado de la agresión más de 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán fue ocupado por ‎las fuerzas armadas de la República de Armenia. Tengo que decir sobre las terribles pérdidas de ‎Azerbaiyán: murieron más de 20 mil personas, apoximadamente 100 mil fueron heridos y mutilados, 6 ‎mil caeron prisioneros, más de un millón de azerbaiyanos - aproximadamente un 15 por ciento ‎de la población del país - se convertieron  en refugiados y viven ahora en las ciudades de lona. Ellos ‎en su patria fueron privados de hogar y sufren del calor en verano, el frío en invierno, las ‎epidemias, tienen necesidad de lo esencial. En los territorios ocupados de Azerbaiyán, fueron ‎destruidas 700 ciudades y aldeas. En estas ciudades y aldeas, se puede decir, fueron quemados y ‎saqueados todos los hogares, escuelas, hospitales, ‎ fueron destruidos los monumentos de la ‎cultura antigua. ‎

Creo que no es necesario demostrar que en este caso no se trata de ‎‎ "el derecho a la libre determinación‎‎", pero con una violación flagrante del derecho internacional, la agresión contra la soberanía, la ‎integridad territorial y la independencia política del Estado que es miembro de la ONU.‎

‎La guerra crea las condiciones insoportables para mi pueblo, exacerba las tensiones sociales, que ‎impiden la aplicación de las reformas económicas y políticas, dirigidas a la democratización de la sociedad ‎de Azerbaiyán. ‎

Como resultado de la guerra, el pueblo azerbaiyano sufrió grandes pérdidas materiales por valor de ‎miles de millones de dólares de los EE.UU.. No se pueden comparar con ninguna otra cosa los perjuicios ‎morales causados a los destinos humanos, la vida y el dolor de la gente.‎

La sangre derrama ahora no sólo en Azerbaiyán sino también en otros lugares de todo el mundo. Los ‎pueblos no deben permanecer indiferente ante los trágicos acontecimientos  que tienen lugar allí, donde no ‎hay guerra. Los esfuerzos colectivos es necesario hacer todo lo posible para impedir la escalada de los ‎conflictos armados, para lograr su solución justa y duradera. 
 
‎¡Señoras y señores! ‎

En relación con la ocupación por las fuerzas armadas de la República de Armenia de los ‎territorios de Azerbaiyán, el Consejo de Seguridad durante los dos últimos años, aprobó 4 ‎resoluciones y 6 declaraciones de su Presidente. ‎

Todas las resoluciones el Consejo de Seguridad reafirman la soberanía y ‎la integridad territorial de ‎la República de Azerbaiyán, hacen hincapié en la inadmisibilidad del uso de la fuerza para apoderarse de más ‎territorio, exige enérgicamente la retirada inmediata, completa e incondicional de todas las fuerzas de ocupación de ‎los territorios ocupados de Azerbaiyán y el regreso de los refugiados a sus lugares de residencia permanente . 
 
Pero todas estas decisiones están siendo totalmente ignoradas por la República de Armenia. Por otra parte, sigue ‎aumentando su presencia militar en los territorios ocupados de Azerbaiyán. ‎
Por otro lado, y el Consejo de Seguridad no ha aplicado un mecanismo de cumplimiento de las ‎resoluciones adoptadas. Se presenta una cuestión: ¿en cuánto ‎sucesivo y decidido es el Consejo de ‎Seguridad y cómo está determinado el alcance de sus poderes en cada caso?‎

‎El incumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad está en contra de la ONU y podría ‎socavar la confianza en su capacidad de cumplir su tarea principal  - salvaguardar  la paz y la seguridad ‎internacional. 

‎La experiencia acumulada en el arreglo de los conflictos regionales demuestra que los esfuerzos, ‎aplicados para cumplir las resoluciones, conducen al éxito sólo cuando están acompañadas de medidas ‎decisivas en virtud de la Carta de la ONU.‎

‎Tomar medidas eficaces contra el Estado que viola con grosería las normas del derecho ‎internacional, es deber de la organización muy prestigiosa internacional ante la comunidad ‎mundial.‎

‎En los esfuerzos aplicados para arreglar el conflicto armenio - azerbaiyano,  también contamos con ‎tal organización prestigiosa, como la OSCE. ‎ El Grupo de Minsk creado por la OSCE para ‎arreglar el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán también proviene de la necesidad de liberar todos los ‎territorios ocupados y la retirada de las fuerzas de ocupación del territorio de Azerbaiyán, tener en ‎consideración su soberanía, integridad territorial y las fronteras internacionalmente reconocidas de conflicto.‎

‎Sin embargo,  por falta de los mecanismos correspondientes, los numerosos esfuerzos de la OSCE,  ‎por desgracia, no han conducido hasta ahora a cualquier resultado considerable y concreto. Hoy sólo ‎tenemos un resultado positivo: como resultado de los grandes esfuerzos y gracias a la misión de ‎mediación activa de la Federación de Rusia y el Grupo de Minsk de la OSCE fue alcanzado un alto ‎el fuego en la zona de conflicto.‎

‎Más de cuatro meses no se oyen los disparos, no se derrama la sangre. Elogiamos todo esto. Pero ‎en todo caso, la situación sigue siendo muy complicada, y el armisticio es muy frágil. ‎

La República de Armenia pone condiciones inadecuadas para el intercambio de los territorios ocupados de ‎Azerbaiyán al estatuto de la independencia de Nagorno Karabaj de Azerbaiyán. Ella exige mantener su ‎presencia militar en esta región de Azerbaiyán y controlar la ciudad de Shusha y la región de ‎Lachin de Azerbaiyán, que en la práctica significa la anexión de nuestros territorios.‎

‎Armenia excluye totalmente el restablecimiento de la situación demográfica que existió en ‎Nagorno Karabaj hasta el comienzo del conflicto, y el regreso de la población de Azerbaiyán allí, ‎incluso a Shusha, uno de los más antiguos centros de la cultura de Azerbaiyán, los azerbaiyanos. ‎

En estas circunstancias, Armenia,  sin llevar a cabo las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ‎ONU, propone instalar las fuerzas divisorias internacionales por el perímetro de la región ‎ocupada de Nagorno Karabaj de Azerbaiyán y tratar de convertirlas en un instrumento de la ‎conservación de la situación, en prenda de su política anexionista.‎

La posición de la República de Azerbaiyán siempre ha sido constructiva y tiene una naturaleza pacífica. A pesar ‎de todos los daños infligidos a nosotros,  proponemos a Armenia la paz sobre la base del derecho ‎internacional, la justicia y el humanismo. Estamos dispuestos para ofrecer garantías de seguridad a la ‎población armenia de Nagorno Karabaj. Somos partidarios de restaurar de forma recíproca el ‎funcionamiento normal de las comunicaciones en la región, incluido el corredor humanitario entre Nagorno Karabaj ‎y Armenia. Estamos de acuerdo, si es necesario, con la instalación en la zona de conflicto de las fuerzas ‎internacionales pacificadores. Estamos dispuestos para discutir el estatuto de Nagorno Karabaj ‎dentro del Estado  de Azerbaiyán.‎

Pero hay reglas y principios, que para nosotros son inviolables  - la soberanía y la integridad territorial de ‎Azerbaiyán, la liberación de todos los territorios ocupados, el regreso de los refugiados a sus ‎hogares, incluyendo 50 mil refugiados azerbaiyanos a Nagorno Karabaj -  su patria.‎

La República de Azerbaiyán, siendo partidario del arreglo pacífico, político del conflicto, ‎considera que sólo eliminando los resultados de la agresión por medio del cumplimiento de las ‎resoluciones del Consejo de Seguridad, ‎ con el fin de establecer la paz duradera, asegurar la ‎seguridad de toda la población de la región, se puede mantener las negociaciones estables y ‎constructivas.‎

Al mismo tiempo, según las normas internacionales, en condición de la existencia del mandato ‎preciso de los pacificadores,   contamos con la ayuda de la comunidad internacional para garantizar la ‎aplicación de las resoluciones.‎

Elogiando el acuerdo alcanzado de alto el fuego, comprendemos que esto no significa la paz, el ‎alto el fuego crea las condiciones necesarias para conseguir pronto la paz. Hemos declarado ‎repetidamente que tenemos intención de observar el alto el fuego hasta el logro del acuerdo de paz ‎y el arreglo por completo del conflicto armado. Hoy reitero esto de la tribuna alta de la ‎Organización de las Naciones Unidas.‎

Al apoyar las actividades  de mantenimiento de la paz del Grupo de Minsk de la OSCE, y  la Federación de ‎Rusia, somos partidarios de la consolidación de sus esfuerzos en contra de cualquier tipo de ‎rivalidad por la supremacía en el arreglo del conflicto. ‎

Esta rivalidad sólo puede complicar el logro de la paz,  que igualmente es necesario para los pueblos de ‎Azerbaiyán y Armenia.‎

‎Nuestras exigencias de la liberación completa de todos los territorios de Azerbaiyán son ‎legítimas, corresponden plenamente a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.  Los ‎intentos de anexar de alguna región son inaceptables para nosotros y contradicen a las normas del ‎derecho ‎internacional.‎

‎Como resultado de la guerra impuesta en la República se ha creado una situación humanitaria ‎desesperada. Cada séptimo en el país de siete millones es refugiado que no tiene vivienda, trabajo,  ‎medios de existencia. Los refugiados y personas desplazadas sufriendo muchas privaciones, viven ‎en tiendas de campaña. Las duras condiciones invernales, la carencia de los productos alimenticios, ‎medicamentos han creado la amenaza de la epidemia y el hambre entre este grupo de población. La ‎superación de la extrema situación de los refugiados es una de las principales tareas del Estado ‎de Azerbaiyán.‎

Las organizaciones internacionales, algunos estados responden al llamamiento urgente de nuestra ‎República y expresamos nuestra más cordiales agradeciminto a los gobiernos de Suecia, la Gran ‎Bretaña, Alemania, Japón, Suiza, los Países Bajos, Dinamarca, que son mayores donantes de ayuda ‎humanitaria de las Naciones Unidas para Azerbaiyán. 

También estamos reconocidos a los Gobiernos de Turquía, Irán, Arabia Saudita ‎y de otros países ‎que proporcionan una importante ayuda humanitaria a Azerbaiyán en virtud de las relaciones bilaterales. 

También estamos agradecidos a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados, el Comité ‎Internacional de la Cruz Roja, UNICEF, la organización "Médicos sin fronteras", numerosas  ‎organizaciones no gubernamentales que han prestado ayuda importante a los refugiados y personas ‎desplazadas en Azerbaiyán. ‎

‎¡Estimados señoras y señores!‎

‎Las particularidades derivadas de la situación geográfica, la orientación socio-política y las ‎tradiciones históricas y culturales de nuestro país, que une las civilizaciones oriental y ‎occidental, ejercen influencia característica en el papel y el lugar de mi República en el sistema de ‎las relaciones internacionales.‎

‎Precisamente comprendiendo nuestras particularidades y teniendo en cuenta las exigencias de los ‎cambios adelantamos paso a paso y desarrollamos la colaboración con el mundo exterior.

Desde el reconocimiento internacional de la República de Azerbaiyán, hemos establecido las ‎relaciones de iguales derechos, equilibradas con la gran mayoría de los países  e ingresamos a muchas ‎organizaciones internacionales y regionales, hemos emprendido serios  esfuerzos para la ‎ampliación de nuestras relaciones internacionales, el restablecimiento de las relaciones perdidas ‎por algunas razones.‎

Atribuyendo una importancia especial a las relaciones históricas, geográficas, económicas y ‎humanitarias con los Estados independientes que se han creado en el territorio de la antigua ‎URSS, estamos dispuestos para el desarrollo de la colaboración de iguales derechos ‎con ellos, en ‎particular con Rusia,  sobre la base de las relaciones bilaterales  y en el marco de la Comunidad de ‎Estados Independientes.‎

Se desarrollan con éxito las relaciones de amistad de Azerbaiyán con los Estados Unidos de América, el Reino ‎Unido de Gran Bretaña, Francia y China. Los estrechos lazos de buena vecindad nos unen con los país de nuestra ‎región, como Turquía, Irán, Arabia Saudita, Egipto, Pakistán, trabajamos con estos países  y en el marco de ‎la Organización de Conferencia Islámica.  ‎

La adhesión en mayo de este año al programa "La colaboración para la paz" de la OTAN fue un ‎acontecimiento importante en la vida política de Azerbaiyán. En este programa nos atrae la cooperación ‎y la colaboración para la seguridad común. Aplaudo la adhesión a este programa de los miembros del ‎Pacto de Varsovia. Esto da esperanzas a todo el continente euroasiático, que en el futuro le espera una ‎cooperación, que puede garantizar la seguridad, el progreso y la prosperidad de todos los pueblos, ‎eliminar  para siempre la posibilidad de un nuevo enfrentamiento bloques. Esperamos que la ‎participación en el programa de la OTAN elevará el papel de nuestro país en una nueva ‎arquitectura de seguridad europea.‎

Este año,  la República de Azerbaiyán obtuvo el estatuto de observador en el Movimiento de  Países ‎No Alineados que nos da grandes posibilidades para los contactos bilaterales en diversas esferas y el ‎acercamiento de nuestras posiciones con los países miembros de este Movimiento. ‎

El paso más importante en el proceso de la  creación del Estado emergente de Azerbaiyán fue su ‎admisión como miembro de pleno derecho en ‎la Organización de las Naciones Unidas en enero ‎de 1992. Desde entonces se ha ampliado nuestra cooperación con muchas organizaciones ‎internacionales de las Naciones Unidas. Particularmente valiosa para nosotros es la cooperación con el ‎Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco İnternacional de Reconstrucción y ‎Desarrollo. ‎

Como resultado de los trabajos prácticos de los especialistas de las instituciones financieras más grandes del ‎mundo en Azerbaiyán, fueron determinados los proyectos específicos que son de gran importancia para ‎el desarrollo socio-económico de nuestro país. 
 
Creamos que hay grandes posibilidades para nuestra cooperación exitosa con las organizaciones ‎financieras internacionales. Comprendemos  la cautela  y la preocupación de los dirigentes del ‎Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en relación con el estado de guerra, en que ‎está la República de Azerbaiyán. Pero al mismo tiempo, el Fondo Monetario Internacional otorgó ‎un préstamo de estabilización a Armenia, que libra una guerra con nosotros. Creemos que la justicia ‎requiere por lo menos un enfoque simétrico en esta cuestión.‎

Mucho esperamos del Programa de Desarrollo y el Programa de Medio Ambiente de la ONU respecto a ‎la asistencia técnica para desarrollar el programa de infraestructura nacional y crear una economía de mercado,  ‎levantar la gobernación del país a un nivel moderno, aplicar las tecnologías avanzadas. ‎

Concedemos especial importancia a la cooperación internacional económica y con gran satisfacción quiero ‎informarle de que la República de Azerbaiyán el 20 de septiembre firmó un contrato con un consorcio ‎de varias compañías importantes del mundo sobre la explotación conjunta de yacimientos de petróleo en el ‎sector de Azerbaiyán del Mar Caspio por 30 años, como consecuencia de las prolongadas, difíciles ‎negociaciones.‎

Este evento económico importante es un resultado de nuestra política de ser abierto al mundo, la ‎política de liberalización económica, de atracción de las inversiones extranjeras.‎

La firma de este contrato único contribuirá ‎al desarrollo de la cooperación, el acercamiento de ‎los pueblos y países que participan en su aplicación -  Azerbaiyán, los EEUU, Rusia, el Reino ‎Unido de Gran Bretaña, Turquía, Noruega, Arabia Saudita. ‎

Al decir esto, quiero reiterar que la República de Azerbaiyán está destinada a una integración de pleno ‎derecho en la comunidad mundial y tiene todas las posibilidades para hacerlo. Por lo tanto, la base de su ‎política es la voluntad de paz  y ponemos grandes esperanzas en la Organización de las Naciones ‎Unidas para lograrlo.‎

‎¡Estimados señoras y señores!‎

El pueblo azerbaiyano elegiendome  Presidente de su Estado emergente, independiente, me ha ‎dado una gran confianza y hoy he tenido el honor de transmitirles sus más buenas aspiraciones.‎

Dejo esta alta tribuna de la Asamblea General de la ONU, con la esperanza de que la voz de mi ‎pueblo será oída por ustedes, la voz de mi pueblo encontrará su camino a sus corazones. ‎

Gracias por la atención.‎

Ensayos cortos

Azerbayán - ONU

Informaciones históricas generales

POLÍTICA EXTERIOR

Informaciones históricas

Azerbayán - ONU