¡Queridos compatriotas!

En esta nueva etapa de nuestra historia el 31 de marzo es un día de tristeza y dolor para el pueblo azerbaiyano, los azerbaiyanos en todo el mundo. A partir de 1998, el 31 de marzo se nota anualmente en la República de Azerbaiyán en un nivel estatal como el día del genocidio de los azerbaiyanos, se llevan a cabo las actividades relacionadas con la conmemoración de las víctimas de genocidio, este tema atrae la atención de la comunidad mundial.

El objetivo de la política de genocidio cometida por los nacionalistas agresivos armenios contra nuestro pueblo durante casi 200 años, fue el destierro de azerbaiyanos de sus territorios históricos, la creación con la ayuda de los protectores extranjeros en estas tierras del estado armenio. Para poner en práctica estas ideas despreciables tomaron constantemente las medidas militares, ideológicas y de organización y para su ejecución se aplicaron los esfuerzos especiales. La historia multisecular de nuestro pueblo fue brutalmente distorsionada, la historia de los armenios se presentó como antigua y rica. Los azerbaiyanos fueron expulsados gradualmente de sus tierras ancestrales, en estos territorios fueron instalados los emigrantes armenios, los topónimos azerbaiyanos fueron sustituidos por los topónimos armenios. Durante décadas, la política del genocidio era acompañado por un total agresión ideológica y el terror contra los pueblos turco y azerbaiyano, sus representantes más destacados. Durante el período de la Rusia zarista y la la Unión Soviética, en condiciones de la discriminación contra los pueblos turco- musulmán esta política fue realizada por métodos más agudos y peligrosos, la deportación y el genocidio de los azerbaiyanos fueron masivas.

La cronología de la actual política de genocidio contra los azerbaiyanos, la escala y la metodología de las atrocidades y los crímenes cometidos contra nuestro pueblo, pueden causar sorpresa y la ira. El reasentamiento de los armenios en nuestras tierras históricas después de la división de Azerbaiyán como resultado de la guerra entre antiguo Imperio de Rusia y de Irán, las masacres cometidas por dashnaks armenios en 1905 y 1918 con la ayuda de Rusia zarista y los bolcheviques, la transferencia de nuestros territorios por partes a Armenia en los años veinte, la deportación de nuestros compatriotas de Armenia, la decisión del gobierno soviético en 1948-1953 se llevaron a cabo en un escenario especial, como parte de un plan único. Después de esto, a finales de los años 1980, las acciones separatistas de los nacionalistas de Nagorno Karabaj, provocadas por los dirigentes de Armenia y la URSS, posteriormente la conversión de todo esto en una guerra a gran escala, la transformación de un millón de azerbaiyanos en refugiados y personas internamente desplazadas, la ocupación por Armenia del 20 por ciento del territorio de la República de Azerbaiyán - todo esto no es una lista completa de los sufrimientos infligidos al pueblo azerbaiyano por los chovinistas militantes armenios que viven de quimeras de la "Gran Armenia", y sus protectores.

La intensidad de la política del genocidio, la deportación y agresiva realizada contra los azerbaiyanos, hoy no se debilita, al contrario, la campaña de propaganda y difamación se ha intensificado. Los chovinistas-nacionalistas armenios utilizando hábilmente las posibilidades de las comunidades extranjeras armenias y el lobby armenio en los grandes estados, y hoy continúan creando una imagen de "nación con problemas, Armenia infeliz", menosprecian las normas del derecho internacional, utilizando todos los medios inaceptables, tratan de distorsionar la verdad sobre el genocidio real, conciliar la comunidad mundial con la ocupación de las tierras de Azerbaiyán.

La política del genocidio y la deportación tuvo consecuencias graves para nuestro pueblo en el sentido económico, político, moral y material. Como resultado de esta política vergonzosa y la actividad orientada hacia un objetivo que duró unos 200 años, las tierras ancestrales de Azerbaiyán fueron ocupadas por los vecinos agresivos, decenas de miles de nuestros compatriotas fueron atrozmente asesinados, cientos de miles de personas fueron expulsadas de sus hogares, los monumentos valiosos materiales-culturales fueron destruidos bestialmente. Casi dos millones de azerbaiyanos de una u otra forma han sentido las consecuencias graves de la política y práctica de genocidio.

A pesar de que la actual política de genocidio contra los azerbaiyanos tiene una larga historia, la verdad acerca de esto se ha presentado al público sólo en los últimos años gracias a la decisión de la dirección de Azerbaiyán. Fue realizado un trabajo determinado para revelar la política del genocidio contra los azerbaiyanos, poner toda la verdad en conocimiento de la comunidad mundial. Sin embargo, todavía tenemos mucho que hacer. El Estado, la comunidad de Azerbaiyán, las comunidades azerbaiyanas en el exterior tienen grandes tareas importantes. La sagrada tarea de nuestra generación es poner en conocimiento de las naciones del mundo, la opinión pública basada en hechos históricos reales la verdad sobre el genocidio, que la humanidad sepa los organizadores e inspiradores de estos acontecimientos. En este asunto todo el pueblo azerbaiyano, los azerbaiyanos del mundo deben estar unidos, hablar de una posición común.

Estos terribles acontecimientos deben recibir una apreciación política y jurídica como un crimen contra la humanidad. Los Estados del mundo de nuevo deben aclarar su posición sobre esta cuestión de principio, negarse a los estereotipos que que han surgido como resultado de la propaganda armenia. Por un lado, esto es importante para que no permitir se repita más estos acontecimientos, y por otro lado, es nuestro deber civil ante la memoria de las víctimas de genocidio.

Estamos en contra de la transferencia de los hechos históricos en nuestros días, que hacen los nacionalistas armenios en la forma monstruosa, regularmente, el uso de estos hechos para sembrar hostilidad entre las personas y los pueblos. La propaganda de guerra, la ideología de la misantropía, las reivindicaciones territoriales a otros países son inaceptables para nosotros en el mundo moderno. El odio a todo el pueblo es ajeno a los azerbaiyanos. Utilizando las posibilidades de la independencia queremos lograr un progreso continuo de nuestro país, construir una vida feliz para nuestros ciudadanos.

Una vez más inclino mi cabeza ante la bendita memoria de las víctimas de genocidio, expreso mis condolencias a sus próximos, deseo a nuestro pueblo la felicidad, la prosperidad, la estabilidad y firmeza la firmeza en el camino de la solución de nuestros problemas nacionales.