Ayer, la Duma Estatal de la Federación de Rusia aprobó una decisión. Esta decisión ha provocado una gran resonancia e interés en el mundo. Esta decisión de la Duma Estatal liquidó el documento titulado "El acuerdo de Belovezhskaya ", firmado por Rusia, Ucrania y Bielorrusia el 8 de diciembre de 1991. Y esto se considera como un intento de restaurar de la Unión Soviética y ha despertado un gran interés en Rusia y otros países.

¿Qué puedo decir sobre esto? Esta decisión es sorprendente. Lo que también es sorprendente que en la Duma del Estado están tratando de encontrar y castigar a los responsables del colapso de la Unión Soviética. Creo que es inútil, porque la Unión Soviética se derrumbó como consecuencia de objetivos procesos históricos, socio-políticos y totalmente naturales, objetivos lógicos que ocurrían en el mundo, incluso en la Unión Soviética desde los años ochenta. Debía desintegrarse y se desintegró. No hay un camino atrás. Nadie es capaz de restaurar la Unión Soviética.

Ya que hoy tengo que expresar una opinión definitiva sobre esta cuestión, al mismo tiempo quiero recordar los hechos ocurridos hace cinco años. Hace cinco años, precisamente en aquel período - desde principios de 1991 comenzó un proceso de de desintegración de la Unión Soviética. Los líderes de entonces de la Unión Soviética, entre ellos algunos líderes de ciertas repúblicas de la Unión, querían conservar la Unión Soviética. El proceso de desintegración fue tan fuerte que ellos trataban de tomar algunas medidas para prevenirlo. En aquel tiempo, surgió una decisión que la Unión Soviética que había existido realmente no correspondía a las exigencias del día. Sin embargo, se decidió celebrar un referéndum nacional para preservar la Unión Soviética y darla un nuevo carácter.

En Azerbaiyán se refieren a esta decisión de un modo distinto. Lo sé, y en aquel tiempo yo también sentía que la mayoría de nuestra población apoyaba la desintegración de la Unión, estaba en contra de la creación de una nueva alianza y la celebración de un referéndum para guardarlo. Por desgracia, en aquel tiempo los líderes de la República de Azerbaiyán no eran capaces de comprender los intereses de la república y trataban con mucha humildad para ejecutar las instrucciones de Moscú por el bien de sus intereses personales, querían celebrar un referéndum en Azerbaiyán para la conservación de la Unión Soviética.

Si ustedes recuerdan, el 7 de marzo de 1991 tuvo lugar una sesión extraordinaria del Soviet Supremo de la República de Azerbaiyán, en que se discutía este problema, es decir, la celebración del referéndum en relación con la conservación de la Unión Soviética. El referéndum se celebró el 17 de marzo. Entonces yo participé en este referéndum como diputado del Soviet Supremo de Azerbaiyán, que fui elegido de la República Autónoma de Najicheván. Dije allí y reiteró que la Unión Soviética se ía. Declaré que este proceso era irreversible, la Unión Soviética se derrumbaba y debía derrumbarse. Azerbaiyán no debía participar en ninguna nueva unión, no debía participar en ningún referéndum celebrada en relación con la conservación de la Unión Soviética.

Por desgracia, en aquel tiempo en la sesión del Soviet Supremo de la República por la instrucción, sin duda, de la ex dirección, bajo sus indicaciones fueron emprendidas diversas acciones contra mí e intervinieron contra mi declaración. Por otra parte, debido a mi intervención, se decidió crear una comisión para revisar toda mi actividad durante mi dirección en Azerbaiyán y castigarme. Pero pronuncié mi discurso. Esto fue hace cinco años - en marzo de 1991. Hoy de nuevo estamos en marzo. Se han confirmado todas las palabras dirigidas a mí hace cinco años. Y Azerbaiyán obtuvo la independencia.

Si hoy alguien quiere restablecer esta unión, esta es una decisión muy mal concebida, porque entonces fue imposible conservar la unión y se derrumbó, si el ex repúblicas de la unión se convirtieron en los estados independientes, entraron en la comunidad mundial, entonces ¿quién ahora puede renunciar a esta independencia estatal y afiliarse al nueva unión? De nuevo repito, tal vez las fuerzas que tomaron esta decisión debido a los procesos ocurridos en Rusia, perseguían un objetivo determinado. Esto es su asunto, en general, es un asunto interior de Rusia, no intervenimos en esto. Yo también no intervengo en esto. Sin embargo, simplemente expreso mi posición y aprovecho esta ocasión para recordar el mes de marzo de 1991, aquellos días.

Para Azerbaiyán estos días eran pesadas, difíciles y en aquellos días cuando Azerbaiyán todavía formaba parte de la Unión Soviética, expresé mi posición. Sin embargo, entonces no me escucharon, y no sólo yo, muchos otros miembros del parlamento también mantenían tal opinión de que el referéndum no debía celebrarse en Azerbaiyán.

Al contrario, bajo la presión de los dirigentes de Azerbaiyán en la sesión se decidió que la República de Azerbaiyán participaría en el referéndum, y el 17 de marzo de 1991 en Azerbaiyán se celebró este referéndum. Sin embargo, quiero notar que en la República Autónoma de Najicheván - entonces vivía allí, y de allá fui elegido diputado al Parlamento de Azerbaiyán, - el referéndum no fue celebrado. Esto sucedió a mi voluntad y la voluntad de los que me rodean. El referéndum se celebró en todas las demás regiones de Azerbaiyán. Sin duda, en el número total de votos Najicheván no tenía un peso especial, informaron que más del 90 por ciento de la población de Azerbaiyán eran los partidarios de la conservación de la Unión Soviética. Así, entonces la República de Azerbaiyán votó a favor de la conservación de la Unión Soviética. Pero creo que la gente no votó, este fue el resultado de un fraude.

Los procesos en los próximos meses confirmaron que esta decisión era errónea, contraria a los intereses de Azerbaiyán. Ya que después de unos meses - en agosto, ustedes saben que en Moscú tuvo lugar la revuelta conocida y los dirigentes de la República de Azerbaiyán se vieron obligados a declarar la independencia. No había otra alternativa. Porque en Moscú - en el centro de la Unión Soviética - se desintegraba la Unión Soviética. No había otra vía. Entonces comenzó el proceso de la formación de la República independiente de Azerbaiyán.

Hoy recuerdo todo esto para sacar conclusiones y que nuestras personas que se ocupan de la política elijan un camino justo, tomen medidas correctas hoy y mañana. Mi discurso pronunciado el 17 de marzo de 1991 en el Parlamento se ha conservado. Tal vez nuestros lectores hayan familiarizado con esto, pueden recordar aquellos días.

En este sentido, reiteramos firmemente para la prensa y de los países extranjeros, y de nuestra república: nunca renunciaremos a la independencia, y la decisión de la Duma Estatal de Rusia no les dará ningún resultado. Repito una vez más, esto es su asunto interno, pero esto es nuestra posición.

Gracias.