¡Estimado señor Presidente!

¡Estimados señoras y señores!

Saludo cordialmente a los participantes de la Segunda Cumbre del Consejo de Europa. Estoy profundamente satisfecho que la República independiente de Azerbaiyán por primera vez toma parte en este prestigioso foro internacional, dedicado a los importantes asuntos europeos en vísperas del nuevo milenio.

Los grandes cambios positivos en nuestra planeta - el final de la Guerra Fría, la caída de la Cortina de Hierro - unieron a Europa, contrubuyeron a la integración en las estructuras europeas de nuevos Estados independientes, que han elegido un camino democrático.

El Consejo de Europa desempeña un papel importante en estos procesos, y apreciamos su contribución al fortalecimiento de la paz y la estabilidad, a la afirmación de los principios de la democracia pluralista y los valores universales en todo el continente europeo.

Azerbaiyán, en toda su historia ha desarrollado estrechas relaciones con Europa, siendo su parte integrante.

Después de la obtención de la independencia, la República de Azerbaiyán ha pasado un camino difícil y dramático. Las dificultades del periodo transitorio, la inestabilidad política interna, el desenfreno de las fuerzas armadas ilegales, la interminable sucesión de intentos de golpe de estado, la crisis social y económica, las consecuencias devastadoras de la agresión de la vecina Armenia crearon un clima de anarquía y caos, tuvireon lugar las violaciónes masivas de derechos humanos, todo esto puso en peligro la existencia del Estado de Azerbaiyán.

A costa de grandes esfuerzos en un corto período pudimos estabilizar la situación en el país y comenzar a la realización de las reformas radicales políticas y económicas, dirigidas a la construcción de un Estado democrático, de derecho, laico y la economía de mercado.

En la República, se celebraron primeras elecciones democráticas al parlamento sobre la base multipartidista. Fue aprobada por referéndum la primera Constitución de la República independiente de Azerbaiyán, que garantiza las libertades necesarias y los derechos humanos. Decenas de partidos políticos, cientos de medios de comunicación independientes, la libertad de palabra, la libertad de conciencia, las condiciones favorables para el desarrollo de las minorías étnicas - todo esto atestigua de la formación de una sociedad democrática en nuestro país.

La liberalización de la economía, la reducción al minimo de los procesos inflacionarios, la atracción de las inversiones extranjeras, la aplicación exitosa del programa de privatización, incluida la propiedad privada de la tierra han contribuido al hecho de que la economía de Azerbaiyán ha superado una larga recesión y ha comienzado el crecimiento de la producción real y el nivel de vida de nuestros ciudadanos.

Por supuesto, seguimos teniendo dificultades objetivas del periodo transitorio, también se manifiesta la herencia penosa del régimen totalitario de setenta años, pero el éxito de las reformas democráticas, el firme apoyo a estas reformas por la mayoría absoluta de los ciudadanos de la República indican el carácter irreversible de la independencia y la democracia en Azerbaiyán.

Los problemas muy grandes para nosotros son las consecuencias de la agresión de la República de Armenia. Como resultado de esta agresión, el veinte por ciento del territorio de Azerbaiyán fue ocupado, más de un millón de habitantes de estas tierras fueron expulsados de sus lugares de residencia y viven en condiciones intolerables en las ciudades de lona.

Hemos acogido con satisfacción los esfuerzos de la OSCE, dirigidos a un arreglo justo del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. La Cumbre de Lisboa de la OSCE en diciembre de 1996 adoptó una decisión muy importante sobre esta cuestión. Los principios de Lisboa - el reconocimiento de la integridad territorial de Azerbaiyán y Armenia, la concesión a Nagorno Karabaj el alto estatuto de autonomía dentro del Estado de Azerbaiyán y la garantía de seguridad para toda la población de Nagorno Karabaj.

Elogiamos la resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa del 22 de abril de 1997. Esta resolución también reafirma la integridad territorial del Estado de Azerbaiyán, los principios de la Cumbre de Lisboa para arreglar el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Estos documentos son una buena base para lograr la paz sobre la base de las normas universalmente reconocidas del derecho internacional.

En mayo de 1994 concluimos con Armenia un acuerdo de alto el fuego y tenemos intención de conservarlo hasta el arreglo definitivo del conflicto.

Apoyamos la última propuesta de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE - Rusia, EEUU y Francia - para arreglar el conflicto en dos fases: en la primera etapa - retirar las fuerzas armadas de Armenia de las seis regiones ocupadas de Azerbaiyán, regresar los habitantes a sus hogares y restablecer las comunicaciones que fueron destruidos durante la la guerra, en la segunda etapa - solucionar la cuestión del estatuto de Nagorno Karabaj, junto con la liberación de las regiones de Lachin y Shusha.

Hoy reitero que estamos firmemente comprometidos con el arreglo pacífico del conflicto, queremos la paz estable y duradera con Armenia. A pesar de los graves daños causados por la agresión a Azerbaiyán, queremos restablecer las relaciones de buena vecindad y la cooperación entre nuestros países, el bienestar y la prosperidad de nuestros pueblos, la paz y la estabilidad en nuestra región.

¡Señoras y señores!

En junio de 1996, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa concedió a Azerbaiyán un estatuto de "invitado especial", también somos participantes de la Convención Cultural Europea y el acuerdo parcial abierto sobre la prevención, protección y la organización de la ayuda en caso de graves catástrofes naturales y tecnológicas.

El 13 de julio de 1996 me dirigí al Secretario General del Consejo de Europa con una petición de admitir la República de Azerbaiyán como miembro de pleno derecho del Consejo de Europa. Expresando su voluntad de adherirse al Convenio Europeo de Derechos Humanos, le pedí al Comité de Ministros del Consejo de Europa a acelerar las negociaciones con el gobierno de Azerbaiyán sobre esta cuestión.

Estamos cooperando activamente con las instituciones del Consejo de Europa, participamos en sus actividades, creamos todas las condiciones necesarias para las delegaciones del Consejo de Europa en Azerbaiyán.

Ponemos nuestras esperanzas en la ayuda del Consejo de Europa para desarrollar las transformaciones democráticas en nuestro país. Esperamos que pronto Azerbaiyán sea miembro de pleno derecho del Consejo de Europa. Por nuestra parte, haremos todo lo posible para satisfacer los altos estándares de la democracia europea moderna.

¡Estimados señoras y señores!

Nuestra Cumbre reúne los agitados y dramáticos resultados del siglo XX, determina las tareas y las perspectivas del próximo siglo. Como antes, la nueva Europa, unida por los ideales de la libertad, la democracia y el humanismo, desempeñará un papel importante para el progreso y la prosperidad de toda la humanidad.

Estoy seguro de que la República de Azerbaiyán, con sus grandes recursos naturales, su rica potencial cultural e intelectual, hará una valiosa contribución a este proceso beneficioso.

Agradezco por la atención.