Discurso del Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, en la ‎Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Organización de Cooperación ‎Económica del Mar Negro - Bucarest, 30 de junio de 1995‎


¡Estimado señor Presidente, estimados Jefes de Estado y de Gobierno, Señoras y Señores!

Permítanme expresar mi satisfacción por la segunda cumbre de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro y dar la bienvenida a los estimados Jefes de Estado, los jefes y delegados de los países miembros, los representantes de influyentes organizaciones internacionales. Señor Iliescu, lo felicito por su elección como presidente de nuestra reunión y expreso mi agradecimiento sincero a usted, al gobierno de Rumanía y al pueblo rumano por el cálido recibimiento de nuestra delegación y su hospitalidad, por las excelentes condiciones creadas en Bucarest para el trabajo de la Cumbre.

Estoy seguro de que esta Cumbre será un paso importante en el nombre de la paz, la estabilidad y el progreso en la región del Mar Negro, una colaboración estrecha y beneficiosa entre nuestros países.

¡Estimados señoras y señores! Azerbaiyán, así como muchos países-miembros de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro, está pasando por un difícil período de transición. Después del colapso de la Unión Soviética y la declaración de la independencia, hemos elegido el camino de la construcción de un Estado democrático, de derecho, la realización de profundas reformas de mercado.

A pesar de las dificultades inherentes a estas transformaciones históricas, hemos logrado ciertos éxitos en esto. En Azerbaiyán hemos garantizado los derechos humanos, independientemente de la nacionalidad, la lengua, la religión, el credo político o los principios políticos. Decenas de partidos políticos, cientos de periódicos, agencias de noticias y canales de televisión funcionan en condiciones de completa libertad y pluralismo. Hemos conseguido eliminar los actos anticonstitucionales y hemos garantizado la estabilidad política interna. La mayoría absoluta de la población apoya las medidas que implementamos, la aplicación de profundas reformas democráticas.

El 12 de noviembre de este año hemos aprobado la celebración de las primeras elecciones parlamentarias libres sobre una base pluralista, y estamos seguro de que las elecciones serán un paso importante en el fortalecimiento de las tradiciones democráticas en Azerbaiyán. Ese mismo día someteremos a referéndum nacional la primera constitución democrática de Azerbaiyán independiente.

Llevamos a cabo activas reformas económicas encaminadas a la creación de relaciones de libre mercado y a la integración en la comunidad mundial como un socio igualitario. Hemos logrado un fuerte descenso de la inflación. La reforma en el sector agrícola continua con éxito. Fue aprobado el programa de privatización de bienes del Estado a gran escala y pronto comenzará su aplicación.

Tras la firma del "Contrato del Siglo" con un consorcio integrado por las compañías petroleras más grandes del mundo, hemos comenzado una cooperación internacional a largo plazo en la extracción de recursos energéticos en el sector de Azerbaiyán del Mar Caspio. Me complace decir que en este contrato también participan activamente compañías que representan a países miembros de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro, Rusia y Turquía. Otros países miembros son potencialmente socios nuestros en la esfera del transporte de recursos energéticos de la plataforma del Mar Caspio. Estoy seguro de que la aplicación de este enorme proyecto creará una base sólida para una integración económica verdadera y mutuamente ventajosa entre los países del Caspio y el Mar Negro, nos permitirá ser una parte importante de la economía mundial en vísperas del siglo XXI.

Al mismo tiempo, nos enfrentamos a numerosos obstáculos en el camino de las reformas democráticas, el fortalecimiento de la independencia política y económica de Azerbaiyán. El principal obstáculo es la guerra que nos imponen por la fuerza. Como ustedes saben, ya hace siete años que continúa la agresión de la República de Armenia contra Azerbaiyán. Esta agresión provocó la ocupación del 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán; más de un millón de nuestros ciudadanos fueron expulsados por la fuerza de los territorios ocupados por las fuerzas armadas de Armenia y ahora viven en ciudades de lona, en condiciones muy difíciles.

A pesar de todo esto, de las grandes pérdidas y víctimas, estamos intentando poner fin al conflicto por medios políticos, restablecer la paz y la buena vecindad en nuestra región. Por supuesto, a condición de garantizar la integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó cuatro resoluciones en relación con el conflicto. Estas resoluciones condenan la agresión y exigen la retirada completa e incondicional de las fuerzas armadas de Armenia de los territorios ocupados. Sin embargo, la parte armenia se ha negado hasta ahora a cumplir estas resoluciones.

Estamos contentos de que en los últimos años la OSCE haya participado activamente en el arreglo del conflicto. En diciembre del año pasado, la cumbre de Budapest de la OSCE adoptó decisiones importantes relativas al arreglo pacífico del conflicto y a la organización, a tal fin, de fuerzas de paz multinacionales. Luego, en Moscú y Helsinki se han celebrado dos rondas de negociaciones en el marco del Grupo de Minsk de la OSCE. Esperamos que las negociaciones continúen y concluyan con la tan esperada paz. Para hacer esto, existen condiciones favorables y es necesario aprovechar eficazmente estas condiciones.

En mayo del año pasado se alcanzó un acuerdo sobre el establecimiento del régimen de alto el fuego en la zona de conflicto. Este acuerdo se viene respetando desde hace más de trece meses, sin ninguna participación de las fuerzas especiales divisorias. Declaramos que vamos a mantener el régimen de alto el fuego para lograr una paz justa y duradera. Al mismo tiempo, creemos que la prolongación del proceso de negociación es inaceptable. La situación de "ni guerra ni paz" no puede durar para siempre. No podemos aceptar los intentos de Armenia de utilizar el proceso de negociaciones para mantener indefinidamente la situación creada en torno a los territorios ocupados de Azerbaiyán.

Por eso hago me dirijo a los jefes de las delegaciones con la petición de utilizar todas sus posibilidades e influencia para arreglar el conflicto en el futuro próximo, y cumplir de inmediato las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la Cumbre de Budapest de la OSCE relativas al restablecimiento de la integridad territorial de Azerbaiyán y al regreso de un millón de refugiados azerbaiyanos a sus hogares.

¡Estimados participantes de la reunión! La tendencia cada vez más creciente hacia la interdependencia, la unificación y la regionalización de la economía mundial constituye uno de los rasgos característicos del último período siglo XX. Es evidente el carácter objetivo de esta tendencia, que refleja el interés de los Estados en maximizar los beneficios de la división internacional del trabajo, su aspiración al perfeccionamiento mutuo y la cooperación en la producción, la unificación de recursos financieros y materiales para la aplicación de proyectos económicos a gran escala.

La República de Azerbaiyán, como miembro de varias organizaciones económicas regionales, participa activamente en la promoción de la cooperación económica regional, en la política económica exterior de Azerbaiyán, y concede especial importancia a la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro. Quiero señalar con satisfacción que estos tres años consagrados al proceso de formación de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro no han transcurrido en vano, ni han sido infecundos. La región del Mar Negro se convierte en un territorio donde se establecen una cooperación mutuamente ventajosa, asociaciones entre países típicas de vecinos amistosos, mientras que el volumen comercial entre los países de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro está constantemente ganando impulso y el número de empresas mixtas con capital de los países de la región está aumentando.

Para ampliar aun más la cooperación económica, ante todo se debe desarrollar y mejorar la base jurídica para la cooperación regional entre los países de esta organización, incluso mediante acuerdos bilaterales y multilaterales que aseguren la cooperación empresarial.

Requiere especial atención el desarrollo del transporte y las comunicaciones, que son arterias vitales del mecanismo de cooperación en el marco de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro. Estamos contentos de que los representantes de nuestros países hayan acabado el trabajo de organización para la constitución del Banco de Comercio y Desarrollo del Mar Negro. La actividad de este banco debe ser uno de los fundamentos del sistema de cálculos financieros y bancarios tanto en la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro como en las relaciones con otros países socios. Esto permitirá en el futuro próximo poner en marcha importantes proyectos regionales con la asistencia financiera del banco.

Uno de los problemas acuciantes de la región es el problema de la ecología del Mar Negro y el medio ambiente. Junto con esto, creo que estas cuestiones deben ser examinadas más ampliamente, en relación con la defensa del medio ambiente en el particular territorio situado entre el Mar Caspio y el Mar Negro, ya que estas dos cuencas guardan una estrecha relación con la naturaleza.

¡Señoras y señores! La reunión de Bucarest, una etapa más en la historia de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro, hace el balance del trabajo conjunto y determina las vías de desarrollo futuro. Celebramos la vigencia del espíritu de esta reunión y tenemos intención de cooperar estrechamente en nombre del bienestar, el progreso y la prosperidad de la región. En este sentido, Azerbaiyán siempre será su socio digno y seguro.

Agradezco la atención.

Periódico "Azerbaiyán", 2 de julio de 1995.

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