Discurso del Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, en la velada solemne dedicada al 90º aniversario del director de la orquesta de fama mundial y destacado compositor Niyazi - 08 de diciembre de 2002


¡Estimados señoras y señores!

¡Queridos amigos!

Celebrando solemnemente el 90º aniversario de Niyazi, expresamos el respeto y amor del pueblo azerbaiyano a nuestra cultura y música. La celebración en Azerbaiyán en alto nivel de los aniversarios de las personalidades eminentes de nuestra cultura, los maestros de la música, nuestros escritores, poetas, científicos, las personalidades públicas demuestra la atención y la preocupación del gobierno de Azerbaiyán por la ciencia, la cultura, la literatura de nuestro país.

A veces algunos piensan que no son necesarios los aniversarios tan solemnes. Hemos escuchado de esto. Sin embargo, en este sentido una vez más digo que tales fiestas solemnes nos enriquecen más, nos inspiran, nos animan, nos hacen optimistas.

Escuchando hoy aquí, en esta sala las palabras pronunciadas sobre Niyazi, escuchando su música, una vez más recordando su arte de director de orquesta, experimento profundos sentimientos. Estos sentimientos emanan del amor a nuestro pueblo. La cultura, la música son unas de las riquezas más valiosas de nuestro pueblo. La cultura es uno de los medios que más populariza, hace propaganda cualquier pueblo en el mundo. Estamos contentos de que nuestro pueblo tiene una rica cultura, música, arte que espiritualmente alimentan a nuestro pueblo, y lo distinguen entre los pueblos del mundo, popularizan, lo elevan. Niyazi es una de las figuras más destacadas que ha elevado el pueblo azerbaiyano.

Hoy han dicho buenas e interesantes palabras y pensamientos sobre Niyazi. Todo esto es correcto. Yo también lo confirmo, porque soy uno de los que están en esta sala y conocen mejor Niyazi. Tengo muchos recuerdos, relacionados con Niyazi, la amistad con él. Y todos los recuerdos son buenos, agradables.

Desde 1950, yo tenía las relaciones estrechas, amistosas con Niyazi. Nuestras familias estaban muy cerca. Nuestras familias eran amigos. Nuestra amistad continuaba y en el período siguiente, durante mi dirección de Azerbaiyán, y yo siempre le trataba con gran amor, no sólo porque éramos amigos, sino porque él era realmente una persona única, un músico único, el director de orquesta. Por supuesto, me preocupaba por él.

Niyazi jugaba un valioso papel en la promoción de la música profesional, es decir, la música sinfónica en Azerbaiyán, la creación de las obras de música sinfónica de los compositores azerbaiyanos y sus interpretaciones. Aquí han mencionado las palabras de Gara Garayev, él dijo que estaba obligado a Niyazi por ejecución de sus obras. Esto es verdad, porque y Gara Garayev era mi amigo. Las palabras de Gara Garayev son correctas. Estoy muy satisfecho con su sinceridad. Sin embargo, Niyazi estaba jugando un papel muy importante en la creación, ejecución y propagación de las óperas y sinfonías no sólo de Gara Garayev, sino también de todos los compositores azerbaiyanos. Todo esto es sabido. Pero el significado de esta tarde es que nadie se olvide de esto. Y la generación de hoy, y las generaciones venideras deben saberlo. Es decir, no debemos dar al olvido las palabras dichas hoy.

La creación de la orquesta sinfónica en Azerbaiyán estaba relacionada con las actividades de Uzeir Hachibeyov. En esos primeros años, Uzeir Hachibeyov, Muslim Magomayev hacían mucho para el desarrollo de la orquesta sinfónica en Azerbaiyán. En primer lugar, crearon las muestras de la música azerbaiyana para orquesta sinfónica. En segundo lugar, hacían mucho para que la música mundial, las obras de los compositores destacados del mundo se ejecuten en la escena de Azerbaiyán, en la interpretación de la orquesta sinfónica de Azerbaiyán. Pero lo declaro categóricamente - sin Niyazi la orquesta sinfónica de Azerbaiyán no habría llegado a un nivel tan alto. Las admirables óperas, sinfonías creadas por compositores destacados de nuestro Azerbaiyán, sin Niyazi no alcanzarían tal nivel alto. En todo esto Niyazi tenía sus méritos, jugaba su papel, y no sólo los músicos, sino también todo el pueblo azerbaiyano debe agradecerle.

Desde mi punto de vista, Niyazi era un hombre muy curiosa, con un sentido del humor. Aquí han dicho, y podría ser duro. A veces él a nadie escuchaba. También era modesto. Naturalmente, su carácter era así. Y toda su vida vivía con tal carácter y realizaba grandes asuntos. Aquí han dicho que él era el único director de orquesta de Azerbaiyán, que era conocido fuera de su país, dirigía las orquestas sinfónicas más reconocidas en los grandes países del mundo, en los países desarrollados con el arte musical. Esto tuvo lugar y en Leningrado. El Teatro de Ópera y Ballet de Leningrado es uno de los teatros más famosos del mundo. Esto tuvo lugar y en Praga, Londres, París y Turquía.

Me acuerdo de todas las visitas de Niyazi a Turquía en los años cincuenta. Entonces era muy difícil viajar al extranjero. La Unión Soviética fue cerrada con una cortina de hierro. Sólo en raras ocasiones algunas personas podían viajar a países extranjeros. Niyazi, tal vez fuera uno de los maestros que antes de todos nuestros músicos pudo viajar a Turquía y otros países. Es cierto que en los años siguientes, Rashid Behbudov también hacía mucho con sus canciones. Pero estos géneros de la música es muy diferente uno de otros.

Lo que hacía Niyazi en el campo de la música, se puede decir, era un asunto más difícil. Aquí respetada señora Jeanne Dozortseva ha hablado sobre los conciertos de orquesta sinfónica de Niyazi en esos años.

Una vez llegué a la Filarmónica, fue un concierto sinfónico. La sala estaba llena, el concierto fue maravilloso, fue acompañado por los aplausos entusiastas. Después del concierto conversaba con él en su gabinete. Él me dijo que gracias a su llegada la sala estaba llena - es decir él tenía en cuenta los conciertos de la orquesta sinfónica - en otros tiempos no muchas personas asisten a nuestros conciertos de orquesta sinfónica. A veces llegaban muy pocas personas. Yo pregunté, ¿por qué? Él respondió que no podíamos suficientemente capaces de llevar la música sinfónica a la gente. Luego hicimos un plan con él - Niyazi cada mes debe dar un concierto sinfónico en la Filarmónica y todos los ejecutivos de alto nivel de Azerbaiyán, con los miembros de sus familias deben llegar a este concierto. Lo organizamos.

En ese tiempo él me dijo que tocábamos la música sinfónica, pero no todos entendían su significado más profundo. Y por eso no podían aceptar este tipo de música. Él propuso al principio ofrecer una explicación sobre cada obra, explicar su contenido, y después escuchar la obra misma. Fue una muy buena idea. Yo aprobé esta idea. Y por eso cada mes él invitó a Jeanne Dozortseva de Moscú. Ella es una musicóloga admirable. Ella hablaba perfectamente sobre el contenido de las obras. Cada vez, de concierto en concierto, yo veía cómo nuestro pueblo, es decir los que llegaban conmigo al concierto - por supuesto, en ese tiempo la sala de la Filarmónica estaba llena - escuchaban estas obras voluntariamente, gustosamente y cordialmente.

Así que creamos un sistema. En Moscú, en la prensa de Moscú - periódicos, revistas lo llamaron la "Universidad de escuchar la música sinfónica". Niyazi hacía este trabajo con entusiasmo, yo veía como él quedaba contento, era inspirado por este maravilloso trabajo.

Ahora veo esta sala de conciertos. Por supuesto, la mayoría de los que asisten aquí son los fans de Niyazi, los amantes de la música. Pero al mismo tiempo, las personas que trabajan en los órganos del Estado de Azerbaiyán, son invitados aquí. Pero aquí me siento el espíritu de los conciertos sinfónicos de esos años. Podemos convenir en que esta fiesta, el concierto de hoy dedicado a Niyazi, difiere de los aniversarios, conciertos anteriores. Difiere porque, en primer lugar, hay una orquesta sinfónica en la escena - dirigida por Niyazi durante muchos años, que gracias a los méritos de Niyazi ha alcanzado un nivel tan alto.

En segundo lugar, porque se ejecutan aquí las obras de Niyazi. Porque hemos compartido nuestros recuerdos sobre Niyazi. Porque Niyazi murió, pero dejó para el pueblo azerbaiyano una herencia admirable - música sinfónica, orquesta sinfónica. La orquesta, creada por Uzeyir Hachibeyov, que gracias a las actividades de Niyazi ha llegado a su apogeo, que ahora tiene un director de orquesta como Rauf Abdullayev que reemplaza a Niyazi.

Estoy muy contento de que en esta fiesta conmemorativa, dedicada a Niyazi, pronuncian las buenas palabras. Pero recuerdo aquellos años, nuestros compositores y músicos no se llevaron bien entre sí, enfrentaron entre sí. Tenían lugar y tales cosas. No es necesario ocultarlo, todo esto tenía lugar, todos ellos son nuestros.

Recuerdo, en 1973, se puede decir, hace 30 años, las relaciones, especialmente entre los compositores, me inquietaba mucho. Por lo tanto, un domingo, me invité un grupo de compositores famosos a la casa de campo estatal en Zugulba. Invité para la mañana, a las 11. Les dije: "Lleguen para conversar, beber té, pasar juntos todo el día". Como ustedes ven ahora, uno de los que participó en ese encuentro, sólo Arif Melikov asiste aquí. Por desgracia, los años pasan, las personas murieron. De esas personas con que me encontró ese día, además de Arif Melikov, es posible decir que todos murieron.

Allí pasamos un día perfectamente. En especial me traté de hacer amigos y reconciliar los tres personas - Gara Garayev, Fikret Amirov y Niyazi. Ellos eran amigos, pero en un día fueron amigos, en otro - se pelearon, y en tercero se sintieron ofendidos el uno al otro. Y esto es perjudicial para nuestro asunto común. Creo que al final del día, en ese encuentro se creó una atmósfera totalmente nueva. Posteriormente, nuestros compositores siempre recordaron esto y me dieron gracias por ese encuentro y ellos eran más cercanos. Es decir, estaban cerca el uno al otro, trabajaron juntos.

Ahora hemos escuchado aquí que sin Niyazi sería imposible presentar las obras de Gara Garayev en un nivel tan alto. Incluido las obras de Fikret Amirov. Todas estas obras, a través de esta orquesta sinfónica y las manos de Niyazi lograron este nivel. El papel de Niyazi en esto es grande. Y ellos cooperaron con Niyazi. Pero a veces se cambiaron las relaciones personales que violaban nuestros asuntos.

Niyazi era una persona muy benévola. Aquí han hablado sobre su casa-museo. Sí, él murió en 1984. Entonces yo no estaba aquí, trabajaba en Moscú. Pero después de mi regreso a Bakú en 1993 me interesé por esto. En general, la creación de las casas-museos es una tradición buena. Por ejemplo, hemos creado la casa-museo de Uzeir Hachibeyov, la casa-museo de Samed Vurgun, la casa-museo de Jalil Mamedkuluzade, la casa-museo de Jafar Jabbarli, la casa-museo de Niyazi - cada uno de ellos se convierte en un gran centro de la cultura y esto es así.

Por ejemplo, una cosa - reunirse en otro lugar, otra cosa - reunirse dentro de los muros de la casa donde vivía Niyazi. Esto crea una atmósfera completamente diferente. Él no tenía un apartamento grande, pero sus puertas estaban siempre abiertas. Parece, y Vasif Adigozalov, y Polad Bulbulogli lo han dicho aquí que crecieron en esta casa. En realidad, esto fue así, sus puertas fueron abiertas, y cada visitante tenía que comer, beber té. Y la difunta Hachar janum desde la mañana hasta la noche debía cuidar de los huéspedes de Niyazi. Así era la vida de Niyazi. Cada persona podría llegar a su casa. Él nunca se alejó de cualquier persona.

Él hablaba muy buenas anécdotas. Parodiaba muy bien las personas que vivían en distintas regiones de Azerbaiyán y hablaban en diferentes dialectos. Así que a veces, cuando lo vi, yo dije: ¿Cómo interpretan en el teatro de Sheki la tragedia "Otelo?" Y él contaba así que después de esto no era necesario ningún concierto, ningún teatro, nada era necesario.

Hecher janum siempre estaba junto con Niyazi. Dondequiera que este él, Hecher janum estuviera junto con él. A veces en tono de broma le dije: Niyazi, una gran parte de los premios que te damos, en realidad tenemos que dar a Hecher janum. Sin Hecher janum usted no sería capaz de demostrar una actividad tan maravillosa. Ella era una persona muy buena. Yo la quería mucho.

Una vez más quiero decir hoy aquí, por un lado, lamento que no está con nosotros. Por otro lado, estoy orgulloso de mi pueblo, mi nación que tiene tales personas. Somos felices que en el siglo XX el pueblo azerbaiyano ha tenido muchas personas destacadas que han desarrollado nuestra cultura y han dejado una herencia grande para nosotros.

Hoy me inclino la cabeza ante la memoria de Niyazi. Creo que Niyazi siempre vivirá en el corazón del pueblo azerbaiyano, sus obras elevarán las generaciones futuras a la altura moral y nuestro pueblo siempre será fiel a su cultura y arte.

Periódico "Azerbaiyán", 9 de diciembre de 2002.

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