Extracto de la conversación del Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, con el destacado escritor kazajo, embajador de Kazajstán en Italia y Grecia, Olzhas Suleimenov - Palacio presidencial, 04 de marzo de 1999


Olzhas Suleimenov:

Estoy muy contento de nuestro encuentro después de muchos años. Pero yo siempre le veo, observo su actividad. Ayer escuché su discurso.

Heydar Aliyev: Sí, han pasado muchos años desde nuestro último encuentro, diez años, probablemente incluso más.

Olzhas Suleimenov: Estuve aquí en el aniversario de Fizuli. Entonces usted me dijo: "Olzhas, usted es necesario no sólo para los kazajos, pero también para los azerbaiyanos".

Heydar Aliyev: Olzhas, estoy muy contento que usted ha llegado a nuestro país. En Azerbaiyán le consideran como un gran amigo de nuestro pueblo. Naturalmente, yo también tengo la misma opinión. Creo que usted es el amigo del pueblo azerbaiyano, y mi amigo. Usted como escritor, figura política goza de gran respeto y autoridad en Azerbaiyán. En Azerbaiyán recuerdan bien y elogian sus actividades durante la ocupación de Azerbaiyán por las tropas soviéticas en enero de 1990, y recuerdan su visita aquí el segundo día después de la introducción de las tropas soviéticas en Bakú. Usted llegó aquí, intervino y condenó lo que pasaba. En Azerbaiyán, es muy bien recordado.

Tenemos una amistad de mucho tiempo. En aquel tiempo cuando yo trabajaba aquí, en Azerbaiyán, usted en Kazajstán, luego cuando yo trabajaba en Moscú, siempre le miraba con un sentimiento de gran orgullo que nuestros pueblos tenían tales jóvenes talentos que eran capaces no sólo de escribir novelas, piezas u otras obras literarias, pero también pensar sobre su pueblo, su destino, su pasado, presente y futuro. Usted es uno de estos representantes eminentes de nuestros pueblos, que saben más de sus raíces históricas, su pasado histórico, su identidad nacional y su dignidad nacional. Usted siendo joven en aquellos años, demostraba en estos asuntos más madurez que muchos otros. Esto es bien sabido. Entonces yo lo veía, observaba, sentía todo esto y por eso, a decir verdad, junto con su talento literario, esto provocaba mí respeto, mis sentimientos más buenos, de amistad para usted. Me alegro de que usted no olvide de Azerbaiyán, ha llegado aquí, y ha llegado de repente, inesperadamente. Ayer de repente, en la tarde, me informaron sobre su llegada. Por supuesto, me he alegrado, porque fue una noticia muy agradable. Al mismo tiempo, inmediatamente pregunté que ¿cuantos días él estaría aquí? Me dijeron que muy poco. Entonces, por supuesto, me entristecí. A pesar de esto estoy contento de este encuentro, me alegro de verle. Usted es hermoso como antes. En una palabra, le doy la bienvenida.

Olzhas Suleimenov:  Sí, he llegado aquí inesperadamente. Volé desde Almaty a través de Estambul a Roma, me detuve en Estambul, llamé aquí y dije que tenía dos días. Me pregunté si podía venir aquí. Me pregunté también: ¿Heydar Aliyev está ahora en Bakú? Dijeron que sí. Y vine aquí en avión.

Heydar Alije, siempre le he tratado, trato y voy a tratar con gran respeto a usted. Porque sé de su valor como persona, hombre de Estado para toda la ex Unión Soviética, para Azerbaiyán, para todos los pueblos turcos del mundo. Creo que si usted hubiera estado aquí en 1990, no habría sido este enero negro.
 
Recuerdo, entonces oí de esto a las tres de la noche, los escritores me llamaron. Entonces estaba enfermo, con fiebre guardaba cama en el hotel "Moscú". Pero después de saber de lo ocurrido, vine aquí en seguida. Porque entonces no podría decir que estoy enfermo, no puedo llegar. Naturalmente, no pude ni llegar. Eso sería malentendido, podrían pensar que Olzhas quisiera alejarse de esta terrible historia.

Llegué y compartí la desgracia y el dolor de mis amigos, mi país natal, Azerbaiyán. Desde entonces, los recuerdos de aquellos días, lo que sucedió entonces, afectan mi estado de ánimo. Vi los primeros refugiados y hoy quiero ir a sus campamentos, hablar con ellos, conocer sus esperanzas y sufrimientos. Todo esto no puede dejarnos indiferente.

Hoy otra vez me encuentro con usted, con Azerbaiyán. Voy a hablar a mis amigos y las personas con quienes me comunico en otros países, de que he visto aquí. Una vez más quiero expresar mi amor a esta tierra, su pueblo, personalmente a usted, a los hijos eminentes de Azerbaiyán y desear felicidad a esta tierra natal, salida pronto de tales situaciones terribles de la historia. El optimismo de la gente, los líderes de esta nación da esperanza que todo será bien, de una u otra manera con ayuda de otros pueblos, sus deseos y esperanzas, el sol brillará también aquí, Azerbaiyán es digno de esto. Esto es lo que quería decir aquí, en el encuentro con usted.

Heydar Aliyev: Elogio su iniciativa y, como ya he dicho, quiero que usted este aquí mucho tiempo. Pero, en todo caso, durante su estancia en Azerbaiyán, trataremos de mostrarle los campamentos de nuestros refugiados, todo lo que es posible. Lo más importante para nosotros es su atención a nuestro país, a nuestro pueblo. Esta atención se refleja en su llegada aquí.

Cuando le veo, por supuesto, recuerdo mucho del pasado. Recuerdo que en sus obras usted con valentía ha planteado los temas que eran necesarios entonces, e incluso son valiosos ahora - cuando el pueblo kazajo, y el pueblo azerbaiyano obtuvieron su independencia, libertad, se convirtieron en los estados soberanos.

Por supuesto, también recuerdo el diciembre de 1986 cuando era miembro del Buró Político. A propósito, debo decir que esto fue la primera agresión política contra los pueblos que formaban parte de la Unión Soviética. Entonces yo era miembro del Buró Político y a propósito, expresé mi opinión a Mijaíl Gorbachov, cuando él decidió enviar a Kolbin a Kazajstán como primer secretario del Comité Central. Expresé mi inquietud, porque antes de esto él ya había hecho algo en contra de las repúblicas del Cáucaso del Norte - allí las personas de la nacionalidad local fueron sustituidas por las personas rusas. Entonces, cuando en diciembre de 1986, sucedió este acontecimiento en Almaty, recuerdo el envió a Kazajstán una comisión encabezada por Solomentsev - le conocían por sus actividades pasadas en Kazajstán - y la decisión aceptada.

Expresé mi opinión muy fuertemente. Y antes de esto hubo serias diferencias cuestiones de política nacional que aplicaba Gorbachov. A propósito, debo decir que a distinción de sus antecesores él ha ocupado una posición muy negativa hacia los pueblos musulmanes, de origen turco. Era muy difícil para mí participar en las reuniones del Buró Político y escuchar algunas cosas muy desagradables, especialmente cuando estas reuniones fueron "estrechas. Por ejemplo, como usted sabe, en Uzbekistán comenzó una campaña contra el difunto Sharaf Rashidov y en realidad las personas inocentes fueron encarceladas. Cada semana en las reuniones ofrecían listas de algunas regiones de la Federación de Rusia, elegían las personas y enviaban a Uzbekistán. Yo preguntaba: ¿Por que? Me respondían que allí no había cuadros. Resultaba que en Uzbekistán que estaba en un nivel alto, "no había "cuadros".

Luego todo esto llevaba a lo que en Kazajstán, en esta república que tenía muchos cuadros, como si no hubiera personas de la nacionalidad local, fuera necesario enviar allí a Kolbin.

Por lo tanto, pasaron los acontecimientos en diciembre de 1986 y después de un año, incluso antes, en octubre de 1987 presenté la dimisión de todos los puestos. La farsa con Kazajstán me ejercía una influencia muy fuerte y en realidad, fue la culminación de nuestro conflicto con Gorbachov. Por cierto, cuando estaba en Almaty en una visita oficial, hablé de esto a Nursultan Nazarbayev en el Parlamento.

Era asombroso que Gorbachov diera informaciones falsas. Él dijo en el Buró Político que en Kazajstán, todos quieren que el primer secretario no sea el representante de la nacionalidad local. Como usted ve todo esto fue falso, una vez él dijo que llegó Kunayev y dijo que como si allí no hubiera una persona conveniente, fuera necesario enviarlo de Moscú. Él daba tales informaciones. ¿Que hacer? No podíamos comprobarlo. Él decía de esto en la sesión del Buró Político. Después de discutir el problema me encontré con él y dije cara a cara: usted debe comprender, soy la única persona de la nacionalidad no rusa o ucraniana aquí, en el Buró Político, no puedo ser indiferente, usted se equivoca, ahora no estamos en los años 30, 40, estamos en el año 1986. Incluso en los años 30 Kazajstán fue encabezada por Shahametov - persona de la nacionalidad local. ¿Y qué pasa, no había una persona de la nacionalidad local en 1986 en Kazajstán, en una república grande con muchos cuadros? Su posición chovinista se veía muy clara y concretamente en sus asuntos.

En realidad, luego, en febrero de 1988, estalló el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por Nagorno Karabaj. A decir verdad, he hablado de esto en varias ocasiones y de forma abierta y en todas partes que Gorbachov es culpable. Él aseguró a los armenios que "Nagorno Karabaj se puede unir a Armenia ". Él dio esperanza a los armenios, les dio su consentimiento, y luego ellos levantaron la cabeza. Y cuando ellos levantaron la cabeza, él podría evitarlo, entonces existía un Estado grande - la Unión Soviética. De hecho, el problema de Nagorno Karabaj era planteado y en las etapas anteriores de la historia. Durante 14 años yo estaba trabajando aquí como jefe de la república, y en este tiempo ellos planteaban este problema en varias ocasiones. Discutíamos y demostrábamos que esto era imposible, esto era ilegal, y la cuestión se decidía de forma objetiva. Pero esta vez él especialmente provocó este problema, comenzó la tragedia que continúa durante más de 10 años.

En realidad, después del comienzo del conflicto de Nagorno Karabaj surgieron todos los demás conflictos - los conflictos georgiano-abjasio y georgiano-osetio, al fin, los conflictos de Chechenia, Moldova. Todos ellos surgieron a continuación, porque esto es una reacción en cadena. Siempre ha sido así en la historia. El primero fue el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Gorbachov es responsable de la aparición de todos estos conflictos, que han quedado sin resolver. Así que cuando le veo a usted, recuerdo todo el pasado .

Olzhas Suleimenov: Todo esto es el resultado de la incompetencia política, cuando los profesionales dejaron la arena y las personas no calificadas, no profesionales llenaron el vacío. La ignorancia política conduce a las tragedias de millones de personas. Por eso es muy importante que los profesionales de alto clase como usted, las personas experimentadas dirijan los pueblos durante este difícil período de la independencia. Porque los pueblos tienen tal posibilidad, tal vez, una vez al milenio, y no debe perderla, es necesario utilizarla para que la gente salga de este período y se haga más fuerte, y que sus generaciones venideras sean verdaderamente independientes, libres y orgullosas. Heydar Aliyev, el mérito de tales jefes como usted consiste en esto. Le deseo buena salud, tal energía como ayer en la tribuna usted pudo entusiasmar a la sala de muchos miles. Vi como los jóvenes le saludaban. La unidad, la unión de la experiencia y los jóvenes dice de mucho. Le deseo salud, felicidad y éxitos.

Periódico "Azerbaiyán", el 5 de marzo de 1999.

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