Felicitación del Presidente de la República de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, al pueblo de Azerbaiyán con motivo de la fiesta del fin de Ramadán - 15 de diciembre de 2001

¡Queridos hermanas y hermanos!

De todo corazón les felicito con motivo de la fiesta sagrada de los musulmanes del mundo - la fiesta del fin de Ramadán.

El mes Ramadán, en el que el Islam fue elegido por Dios como una religiόn para la humanidad, y que fue enviado el libro sagrado Alcorán, es uno de los meses benditos, que tuvo un impacto importante en la historia espiritual de los pueblos del mundo. En este mes sagrado del Islam, se pide el establecimiento de la paz, la tranquilidad, la fraternidad, los musulmanes muestran una capacidad de superar cualquieras pruebas y privaciones en nombre del triunfo de estos principios humanos. Nuestros hermanos y hermanas, que gracias a la fuerza de confianza en sus corazones superaron las dificultades, tienen todo el derecho de celebrar una gran fiesta para compartir con los demás su sentido de alegría y orgullo.

Con el restablecimiento de la independencia estatal de Azerbaiyán nuestro pueblo ha tenido la posibilidad de usar adecuadamente sus ricos valores nacionales y religiosas. Ya los últimos diez años, el pueblo azerbaiyano libremente practica sus ritos religiosos en los benditos días del mes Ramadán, celebra con solemnidad esta fiesta santa. Nuestros musulmanes que han completado sus deberes en los días de prueba del mes Ramadán, hoy festejan, demuestran la estrecha solidaridad, expresando el uno al otro el respeto y amor, honran la memoria de sus seres queridos que han muerto.

Sí, Dios se calma el alma de los hijos e hijas de la Madre Patria, que sacrificaron sus vidas por la libertad, la independencia y la integridad territorial de Azerbaiyán, en este día sagrada deseo paciencia a las familias y los parientes de nuestros mártires.

Transmito mis felicitaciones, mis mejores deseos a todos nuestros compatriotas que viven fuera de la República de Azerbaiyán. Insto a todos ustedes por una estrecha cooperación y solidaridad en nombre del fortalecimiento de Azerbaiyán independiente natal, el restablecimiento de su integridad territorial, en nombre de una vida feliz de nuestro pueblo.

Con ocasión de esta primera fiesta del fin de Ramadán en el nuevo milenio y el siglo nuevo, pido a Dios una buena salud, un buen humor, un gran éxito en el trabajo para el progreso de nuestro país.

¡Felices Fiestas!

Periódico "Azerbaiyán", 11 de diciembre de 2001.